Crema inglesa

Para preparar la crema inglesa, primero abra una vaina de vainilla, extraiga las semillas 1 y resérvelas. Luego vierta en un cazo la leche y la nata 2, añada la vaina sin semillas 3 

y la ralladura de un limón 4. Coloque al fuego 5 y lleve la leche a un ligero hervor. Transfiera las yemas ligeramente batidas a otro cazo 6, 

añada las semillas de vainilla 7 y el azúcar 8. Mezcle delicadamente con una espátula tratando de no incorporar aire y también añada la sal 9. 

Mezcle nuevamente, siempre muy lentamente, hasta obtener una crema homogénea 10. Apenas la leche y la nata comiencen a hervir, fíltrelas directamente en el cazo con la mezcla de yemas 11 para retener también la vaina. Mezcle siempre con la espátula 12  

y vuelva a poner la crema al fuego 13. Continúe mezclando lentamente para evitar siempre incorporar aire, hasta que alcance una temperatura de 82°. Lo más importante es no superar los 85°. Si no dispone de un termómetro de cocina, bastará con sumergir una cucharilla; si al sacarla la crema cubre su parte posterior, significa que está lista. Filtre nuevamente en un bol limpio 15 para detener la cocción. 

Para acelerar el enfriamiento, coloque el bol dentro de otro bol más grande con hielo. Apenas deje de estar caliente, cubra con film alimenticio en contacto 17 y deje enfriar completamente en el frigorífico antes de servirla y disfrutarla 18.