Tarta de mermelada de albaricoque
- Fácil
- 1 h 30 min
- Kcal 427.8
Las tartaletas de mermelada son unos dulces y fragantes pastelitos de masa quebrada rellenos de confitura, para preparar para la merienda, las Pastelitos suaves de leche o las fiestas de vuestros niños.
Después de preparar la masa quebrada, extiéndela en los moldes apropiados y rellénala con una o más confituras de tu agrado; utiliza pequeños cortadores y decora la superficie con corazones, flores o formas creadas dando rienda suelta a tu fantasía.
Las tartaletas de mermelada conquistarán a grandes y pequeños, si quieres preparar un buffet de cumpleaños hazlas en abundancia porque desaparecerán rápidamente. Y si buscas otras ideas, prueba también nuestras rosquillas de coco y frutos rojos!
Para realizar las tartaletas de mermelada, empieza preparando la masa quebrada siguiendo el procedimiento que encuentras en la ficha de Masa quebrada: pon la harina, una pizca de sal y la mantequilla fría en el procesador 1. Mezcla todo hasta obtener una mezcla con aspecto arenoso y harinoso, transfiere la mezcla a un bol y añade el azúcar 2. Luego, forma con la mezcla obtenida una clásica fuente en cuyo centro verterás las semillas de la vaina de vainilla (abre la vaina y saca las semillas con un cuchillito) y las yemas 3.
Mezcla rápidamente todo 4 hasta obtener una masa compacta y bastante elástica. Forma con la masa obtenida un bloque, envuélvelo con papel film 5 y ponlo a reposar en la nevera durante al menos media hora. Mientras tanto, engrasa 6
y enharina 7 unos moldes individuales para tartaletas de 10 cm de diámetro en la base y 2 cm de altura. Transcurrido el tiempo necesario, saca la masa quebrada del frigorífico y extiéndela con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada 8 formando una lámina de ½ cm de espesor. Luego, con un cortador de unos 14 cm de diámetro, saca círculos de masa 9
con los cuales revestir los moldes 10, presiona ligeramente con los dedos el fondo y los bordes para que la masa se adhiera bien. Pasa el rodillo por el borde para eliminar el exceso de masa 11. Pincha la base de las tartaletas con la punta de un cuchillo 12 o los dientes del tenedor para que la masa no se infle demasiado durante la cocción.
Ahora rellena las tartaletas con la confitura de fresas 13, con la confitura de albaricoques 14 y con la de arándanos rojos (como alternativa, también puedes utilizar mermeladas de cítricos u otras confituras de tu agrado). En este punto, puedes dedicarte a la parte más divertida de la preparación: ¡la decoración de la masa! Utiliza pequeños cortadores con diversas formas y saca las figuras 14 y colócalas sobre las tartaletas para crear un motivo decorativo,
en nuestro caso hemos elegido florecitas y hojas (16-17). Para realizar en cambio la forma tradicional de la tarta, toma una bolita de masa y crea unos cilindros finos 18
para colocar sobre la superficie de la tarta creando el típico motivo de rejilla 19. Transfiere los moldes a una bandeja y cocina las tartaletas en horno estático precalentado a 180° durante 25 minutos (o en horno ventilado a 160° durante unos 20 minutos). Una vez cocidas, saca tus tartaletas de mermelada del horno, déjalas templar y luego desmolda para servirlas en una bandeja.