Pizza de escarola

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PRESENTACIÓN

La pizza: "¡un gran amor y nada más"! La hemos trabajado para obtener una masa fragante y de larga fermentación; la hemos frito al estilo napolitano y presentado la versión mini de las fabulosas pizzelle (o montanare). No podíamos no proponeros otro pilar de esta familia de levados campanos: ¡la pizza de escarola! Una corteza fragante que esconde un relleno de escarola humeante, anchoas de Cetara y aceitunas de Gaeta. Todo amasado y ensamblado con arte por el Maestro panadero Franco Pepe. Si el casatiello, es el rey de la mesa en los días de Pascua, la pizza de escarola es una especialidad que los campanos más "veraces" aman disfrutar para el almuerzo de la Nochebuena, pero que se puede preparar también durante el resto del año, especialmente en los meses en los que la escarola se encuentra en el mercado con un color verde brillante y vivaz. ¡Vuestra pizza de escarola aún caliente tendrá sin duda una marcha más, pero resultará fragante incluso si se sirve a temperatura ambiente como un aperitivo original! Estamos seguros de que os enamoraréis de esta masa siguiendo las indicaciones de Franco Pepe y si no es temporada de escarola, no os preocupéis: ¡podéis utilizarla para preparar unas deliciosas pizzelle fritas! 

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa
Harina 0 700 g - (o harina 00)
Agua 500 ml - a temperatura ambiente
Levadura fresca de cerveza 4 g
Sal fina 20 g
para el relleno
Escarola 100 g - rizada cruda
Aceitunas de Gaeta 60 g - deshuesadas
Alcaparras en sal 20 g - desalados
Anchoas en aceite 10 g - en filetes tipo Cetara
Aceite de oliva virgen extra 10 g
para untar
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la pizza de escarola, como primer paso, verted un poco de la cantidad de agua a temperatura ambiente indicada en una jarra pequeña. Agregad la levadura fresca y mezclad con una cucharilla hasta disolverla completamente 1. Dejad reposar la levadura y mientras tanto colocad aproximadamente el 30% de la harina en un lado de la artesa (o del cuenco de madera o vidrio que uséis para amasar) 2; la artesa es un contenedor de madera rectangular, que soporta bien la temperatura de la masa y permite que no se adhiera a los bordes. Verted también el agua a temperatura ambiente en el otro lado de la artesa, evitando verterla directamente sobre la harina 3

Añadid también la sal en el agua 4 y con las manos disolvedla 5. Cuando al tacto no sintáis más ningún grano, empezad a mezclar con ambas manos la harina dentro de la artesa 6

Verted un poco más de harina 7 y poco a poco mezcladla con el agua con las manos, con movimientos rotatorios. Cuando hayáis incorporado aproximadamente el 50% de la harina, añadid la levadura disuelta anteriormente 8. Proseguid añadiendo más harina poco a poco 9 

continuando a amasar con las manos haciendo un movimiento rotatorio hasta que la hayáis incorporado toda 10. Realizar la masa a mano permite ajustarse mejor a su consistencia para entender si es necesario añadir más harina o no. En este punto, continuad trabajando la masa dentro de la artesa durante 10-15 minutos hasta que esté lisa y homogénea 11. Ahora sólo queda dejar fermentar la masa, dejándola en la artesa (o cuenco) y cubrirla delicadamente con un paño ligeramente húmedo en contacto con la superficie de la masa 12. Dejadla reposar durante al menos 4 horas a temperatura ambiente, lejos de corrientes de aire. 

Transcurrido este tiempo, la masa habrá fermentado bien 13; espolvoread con un poco de harina y con la ayuda de una rasqueta transferidla a una superficie ligeramente enharinada 14. Dividid la masa por la mitad 15

luego añadid un poco de harina y dad a cada porción una forma esférica 16. Colocadlas en dos cuencos diferentes, previamente espolvoreados con un poco de harina 17. Cubrid nuevamente con paños húmedos 18 y dejad reposar durante otras 2 horas. 

Mientras tanto, precaliente el horno a máxima potencia. Desaláis las alcaparras enjuagándolas varias veces bajo agua corriente, cortad la escarola tomando la parte más tierna, luego enjuagadla y secadla. Luego tomad una de las dos masas, transferidla a la superficie ligeramente enharinada 19 y aplastadla con las manos, dándole una forma ovalada 20 y ayudándoos con un poco de harina. Repetid la misma operación también con el otro bollo teniendo cuidado de obtener dos discos del mismo tamaño. Colocad en el centro de uno de los dos discos aproximadamente la mitad de la escarola, dejando libres al menos un par de cm alrededor del borde 21.  

Añadid las alcaparras enteras desaladas 22, las aceitunas de Gaeta deshuesadas 23 y condimentad con un hilo de aceite 24

Agregad los filetes de anchoas rompiéndolos con las manos 25 y terminad con la escarola reservada. Colocad encima el otro disco de masa 26 y haciendo una ligera presión con los dedos sellad bien el borde 27

Usando un cortapastas recortad los bordes cortando el exceso de masa 28 y eliminadlo tirando delicadamente con las manos 29. Teniendo mucho cuidado con la escarola que en esta fase podría agujerear la masa, levantad la pizza de escarola 30 

y transferidla dentro de una bandeja antiadherente 31. Con un pincel impregnado de aceite untad la superficie de la pizza muy delicadamente 33. Coced la pizza en el horno estático precalentado a máxima temperatura durante unos 12-15 minutos. Luego sacad del horno y servid vuestra pizza de escarola 34.  

Conservación

La pizza de escarola, una vez cocida, se puede conservar durante un máximo de 2 días; alternativamente, es posible congelarla una vez que esté completamente fría.  

La masa sola se puede conservar en el frigorífico durante 24 horas; alternativamente, es posible congelarla antes de la segunda fermentación. 

Consejo

¡Añadid al relleno pasas y piñones para un sabor aún más rico! 

¡No tiréis los restos de masa! ¡Son perfectos para preparar pequeños calzones! 

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.