Tarta fría de yogur
- Fácil
- 30 min
- Kcal 429
Una tarta que en pocos días ha conquistado los corazones de los navegantes de todo el web: ¡la cream tart! Gracias a sus colores y a su sencillez es una tarta adecuada para todas las edades y perfecta para todas las ocasiones. Bastará con sacar de la masa quebrada un número que podrá simbolizar los años de un cumpleaños o, en caso de un aniversario, los años pasados juntos a la persona amada. Pero con esta masa quebrada suave y fragante podréis desatar vuestra creatividad realizando las formas más variadas: desde un corazón para San Valentín, hasta una flor para el Día de la Madre o una simple forma redonda para el almuerzo del domingo. La cream tart es un postre moderno que se puede personalizar según vuestros gustos. Nosotros os sugerimos una versión fresca y colorida con fresas, moras y macarons de colores. Para un contraste más marcado es posible realizar la masa quebrada con un poco de cacao, o elegir una crema de chocolate, y para la decoración podéis desatar vuestra creatividad añadiendo merengues, fruta fresca o flores comestibles. Aprovechad al máximo esta tarta y hacedla perfecta para vuestra ocasión... ¡quizás incluso en la versión salada!
Dejad que os inspiren otros dulces para vuestras ocasiones especiales:
Para preparar la cream tart empezad por la masa quebrada: verted en un bol la harina de almendras, el azúcar 1, la harina común 2 y la mantequilla en trozos. Amasad todo con las manos 3
hasta obtener una mezcla desmenuzable 4. Añadid el huevo 5 y amasad de nuevo muy rápidamente 6
hasta compactar todo 7. Luego, trasladad la mezcla a una hoja de film transparente 8 y cerrad formando un panecillo 9. Dejad reposar en el frigorífico durante un par de horas.
Una vez fría, extendéis la masa sobre una hoja de papel de horno, usando poca harina 10, hasta obtener un grosor de unos 3 mm. Utilizando un rodillo perforador, perforad la masa (11-12) (si no tenéis un rodillo perforador podéis usar los dientes de un tenedor).
Colocad una plantilla en forma de número 2, de 20 cm de largo y 13 cm de ancho (podéis cortar la forma necesaria de un cartón). Usando un cuchillo pequeño, cortad la silueta de la masa quebrada y repetid la misma operación para formar otro número 2; podéis darle la vuelta para optimizar el espacio 14. En este punto, eliminad la masa alrededor de los números 15, amasadla de nuevo y volved a ponerla en el frigorífico (5-10 minutos serán suficientes)
Coced los números obtenidos en un horno estático precalentado a 180° en la rejilla central durante 15 minutos. Luego sacad del horno 16 y dejad enfriar sin tocar. Mientras los primeros dos números se cocinan, dedicad a estirar de nuevo la masa quebrada restante hasta obtener siempre un grosor de 3 mm, luego obtened, siempre con la plantilla de las mismas dimensiones que los números 2, también dos números 5 17. Coced siempre a 180° durante 15 minutos en la rejilla central del horno. Sacad del horno y dejad enfriar completamente 18.
Mientras tanto, preparad la crema. Verted la nata en un bol, añadid las semillas de vainilla 19 y empezad a batir añadiendo el azúcar glas 20. Cuando la nata esté bien montada, añadid el mascarpone poco a poco 21
e incorporadlo haciendo movimientos de abajo hacia arriba para no desmontar la nata 22. Colocad todo en una manga pastelera con boquilla lisa de 10 mm 23. En este punto, colocad en una bandeja un número 2 y un número 5. Luego tomad la crema y formad puntos sobre toda la superficie de los números 24.
Colocad entonces los números de masa quebrada correspondientes sobre los puntos de crema 25 y haced una segunda capa de crema 26, hasta cubrir toda la superficie.
Decorad con las fresas (lavadas y sin las hojitas verdes) cortadas en gajos, las moras espolvoreadas con azúcar glas 28, los macarons 29 y rizos de chocolate. Dejad reposar en el frigorífico durante unos 30 minutos antes de servir vuestra cream tart 30.