Tarta de queso al limón
- Medio
- 46 min
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¡Ganas de frescura, de meriendas deliciosas para compartir! Una dulce solución a este deseo es la tarta fría de limón que une la frescura del cítrico con la voluptuosidad de una suave crema de yogur y nata. El máximo placer al alcance de una cucharita con la adición de una decoración de chocolate blanco desmenuzado para resaltar aún más la delicia de esta tarta fría que te acompañará durante todo el verano. ¡Perfecta también para un buffet, un cumpleaños o simplemente como postre, la tarta fría de limón te conquistará al primer bocado!
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Para preparar la tarta fría de limón, empieza por la base: derrite la mantequilla a fuego muy bajo y luego deja que se temple. En un procesador de alimentos, coloca las galletas secas 1 y tritúralas hasta convertirlas en polvo. Transfiere a un bol y añade la mantequilla derretida 2 y templada. Mezcla con una cuchara 3.
Coloca la mezcla en un molde desmontable de 20 cm de diámetro forrado con papel de horno. Con el dorso de una cuchara, distribuye bien la mezcla de las galletas secas por toda la base 4. Deja que se solidifique en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Mientras tanto, pasa a preparar la crema: en una bandeja baja y ancha, vierte agua fría y coloca las hojas de gelatina 5 en remojo durante unos 10 minutos. En un bol, vierte el yogur y ralla la piel de un limón sin tratar 6
y luego exprime su jugo 7. Vierte también el jugo obtenido en el bol con los demás ingredientes 8 y mezcla 9.
Una vez lista 10, puedes añadir a la crema el azúcar glas 11, mezclando cuidadosamente para que se disuelva por completo 12.
En un cazo, calienta 150 g de nata tomados de la cantidad total, hasta casi llegar a ebullición. Luego toma la gelatina y escúrrela suavemente 13, viértela en la nata caliente 14 y mezcla para que se disuelva completamente. Deja que se temple ligeramente y vierte todo en el bol 15.
Mezcla bien para amalgamar los dos compuestos 16. Luego, en un bol, vierte los 250 g de nata fresca que quedan y móntala con unas varillas eléctricas 17; en este punto, vierte también la nata montada en la mezcla con el yogur 18.
Mezcla todo suavemente con una espátula, de abajo hacia arriba, para que la crema no pierda su consistencia espumosa 19. Puedes verter la crema obtenida sobre la base de la tarta fría, ya solidificada 20; nivela todo con una espátula o con el dorso de una cuchara 21 y coloca en el frigorífico para que se solidifique. Es preferible esperar un día entero o al menos una noche para que la tarta se solidifique completamente.
Para decorar la tarta fría de limón, puedes desmenuzar groseramente el chocolate blanco 22; quita el molde desmontable y el papel de horno, distribuye el chocolate blanco sobre la superficie de la tarta 23. ¡Tu tarta fría de limón está lista para ser degustada 24!