Callos a la romana

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PRESENTACIÓN

Los callos a la romana son un segundo plato de la tradición que evoca sabores atemporales, aún muy apreciados hoy en día. Sin duda, los callos son los reyes de la cocina pobre, aquella que nació de la necesidad de transformar, al menos en la mesa, la miseria en nobleza, otorgando a los ingredientes más rústicos un toque exquisito. Nuestro país cuenta con numerosos platos, reconocidos y apreciados indistintamente de norte a sur y, como suele suceder, existen diferentes versiones de una misma receta según la región. Los callos a la romana son uno de estos, típicos del Lacio que se contraponen a otras versiones ya bien conocidas, como los callos a la florentina, a la napolitana, con frijoles, a la boloñesa hasta la famosa versión de los callos a la milanesa (busecca). Claudio y Fabrizio Gargioli, propietarios de Armando al Pantheon, nos cuentan aquí su receta familiar, el caballo de batalla de su histórico restaurante. Como en muchas otras recetas típicas del Lacio, los callos a la romana conservan sabores ricos y aromas intensos, como el del queso pecorino romano y la menta, confirmando que desde siempre los productos del territorio son lo que realzan las recetas típicas.

Para platos contundentes como este, prueben también la deliciosa comida callejera florentina: el lampredotto

INGREDIENTES
Callos 1 ½ kg - albahaca
Pecorino romano cantidad suficiente
Tomates pelados 1 kg - San Marzano
Zanahorias 1
Cebollas blancas ½
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Vino blanco 70 g
Menta cantidad suficiente - romana
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra en grano cantidad suficiente
Menta seca cantidad suficiente
Grasa de jamón crudo 50 g
Sal gruesa cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los callos a la romana, empiece cortando en tiras los callos limpios 1 2. Póngalos en una cacerola, cubra con agua 3.

Agregue la sal gruesa 4, una zanahoria y media cebolla 5, cubra con la tapa y cocine durante 30-40 minutos a fuego medio-bajo 6.

Mientras tanto, prepárese para la salsa: en otra cacerola vierta un chorro de aceite, añada la grasa de jamón y deje sofreír 8. Luego agregue los tomates pelados 9.

Sazone con sal 10 y cocine durante 20 minutos. Mientras tanto, los callos estarán cocidos 11, escúrralos, elimine la zanahoria y la cebolla 12.

Vierta el aceite 13, el vino 14 y aromatice con la menta seca 15. Deje freír unos instantes, mezclando.

Elimine de la salsa la grasa de jamón 16. Añada la salsa a los callos 17, mezcle para amalgamar y sazonar 18. Continúe la cocción durante otros 20 minutos.

Aparte, en una sartén caliente, tueste la pimienta en grano 19, luego macháquela con el mortero 20. Sirva los callos a la romana con queso Pecorino romano rallado 21, algunas hojas de menta romana y la pimienta tostada.

Conservación

Puede conservar los callos a la romana durante 1-2 días en el frigorífico en un contenedor hermético. Se desaconseja la congelación.

Consejo

Para realizar los callos, utilice la parte llamada 'cuffia', que es la más sabrosa y tiene un aspecto esponjoso. Tostar la pimienta en la sartén sirve para amplificar los aromas de esta especia y dará al plato un sabor más intenso.

Restaurante Armando al Pantheon

Historia, tradición y familia: estos son los ingredientes que han convertido a Armando al Pantheon en uno de los pilares de la cocina romana. El nombre delata una ubicación excepcional, en el corazón de Roma, a unos pasos de uno de los símbolos más significativos de la capital. El menú ofrece invariablemente los platos típicos romanos, a los que se suman también recetas más innovadoras y experimentales, fruto de la pasión transmitida por dos generaciones de restauradores, capitaneadas hoy por Claudio y Fabrizio Gargioli. Comida y hospitalidad son las palabras clave que hacen de Armando al Pantheon una de las trattorias romanas más apreciadas.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.