Alcachofas a la romana

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PRESENTACIÓN

Cada ingrediente tiene una historia, esta comienza con hojas coriáceas pero termina con un corazón tierno! Os contamos la belleza de la alcachofa con un plato de la tradición romana y del Lacio: las alcachofas a la romana. Nada se deja al azar en la preparación de este sencillo y aromático acompañamiento. Nos hemos confiado a las manos expertas de Simone Bonelli, propietario de la Osteria Bonelli de Roma junto a su hermano Patrizio. Muchas veces, antes de servir las alcachofas en la ostería, han escuchado y hecho propios los consejos de la abuela, como el de cocerlas más rápido y con la humedad adecuada. Elijan las alcachofas más grandes, turgentes y de la calidad que prefieran (¡mejor si son romanas!), abunden en perejil, menta y ajo y verán qué acompañamiento fabuloso y sabroso para acompañar segundos de carne o pescado, o para combinar con los clásicos de la cocina del Lacio: bacalao frito a la romana (en tempura), saltimbocca, cordero a la brasa y el eterno amatriciana, receta original!

Con las alcachofas también podéis realizar otras recetas deliciosas:

  • Alcachofas rellenas de huevos y queso
  • Alcachofas rellenas
  • Alcachofas a la judía

 

INGREDIENTES
Alcachofas mammole 6 - (romanesco)
Menta menor 1 manojo
Perejil 1 manojo
Ajo 3 dientes
Vino blanco 170 g
Sal fina cantidad suficiente
Agua cantidad suficiente - (caliente)
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente - (bastante abundante)
Limones 1

Preparación

Para preparar las alcachofas a la romana, comienza con la limpieza de las alcachofas. Quita las hojas más exteriores 1 hasta llegar al punto en que veas la base de la corola de las alcachofas blanca. Luego limpia la base con un cuchillito 2 y pela el tallo. Corta las puntas de las hojas 3. También puedes recortar alrededor de la parte final de las hojas si prefieres darles una forma más de flor.

Pasa el limón por la parte exterior de las hojas y el tallo 4 para que las alcachofas no se oscurezcan por oxidación. Puedes elegir cuánto acortar los tallos, la parte cortada se cocinará de todos modos en la cacerola con las alcachofas. Abre bien la alcachofa con las manos para que pueda contener el relleno 5, luego sala tanto el interior como el exterior. Coloca un generoso manojo de menta y de perejil en la tabla de cortar 6.

Pica las hierbas aromáticas muy finamente 7. Limpia y pica finamente también los dientes de ajo, después de eliminar el germen interno 8. Transfiere todo a un bol y mezcla bien 9.

Inserta la picada aromática en la alcachofa, presionando con delicadeza 10. Luego recompone la alcachofa apretando ligeramente la flor. Una vez rellenas todas, calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una cacerola grande de fondo grueso 11. Coloca las alcachofas boca abajo para que se doren bien 12. Agrega también los tallos, si los tienes, encajándolos entre una alcachofa y otra. Sube el fuego y deja dorar bien.

Cuando la parte superior de la corola esté dorada, coloca las alcachofas de lado y sigue dorándolas, girándolas con unas pinzas por todos los lados 13. Una vez bien doradas, desglasa con el vino blanco 14. Después de unos pocos segundos cuando se haya evaporado la parte alcohólica, vierte también el agua caliente que deberá llegar a cubrir las alcachofas hasta la mitad 15.

Deja que hierva 16, luego baja el fuego, tapa y cocina durante unos 30 minutos. Un truco de la abuela para que las alcachofas se cuezan más rápido y la humedad se mantenga dentro de la cacerola: coloca un papel de fritura mojado y escurrido sobre la cacerola 17, luego tapa 18. El tiempo de cocción depende del grado de suavidad de la alcachofa que prefieras: de esta manera obtendrás alcachofas cocidas pero aún firmes, si las prefieres más suaves pero menos compactas puedes prolongar la cocción unos diez minutos más.

Puedes quitar el papel de fritura después de unos 20 minutos de cocción, luego sigue cocinando con la tapa otros 10 minutos y luego sin ella, si es necesario reducir el fondo de cocción. Una vez listas 19, puedes servir tus alcachofas a la romana 20 rociadas con el fondo de cocción 21!

Conservación

Las alcachofas a la romana se conservan durante 1-2 días en un recipiente de vidrio, cerrado herméticamente y guardado en la nevera.

No se recomienda la congelación.

Consejo

Puedes utilizar alcachofas romanas (mammole), o alcachofas violetas u otro tipo. Lo importante es elegir alcachofas bastante grandes, ya que el desperdicio es mucho.

La menta se utiliza por tradición, ya que es la variedad de menta que se encuentra fácilmente en el Lacio. Puedes sustituirla por otras variedades, obviamente el sabor podría variar ligeramente.

El vello interior de la alcachofa, la pelusa, se puede quitar con un cuchillito si es fuera de temporada, por ejemplo en el período invernal. En primavera, está ausente o es tan poca y tierna que se puede dejar.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.