Lasañas al pesto
- Medio
- 1 h 20 min
- Kcal 952
El pesto de calabacín es un condimento sabroso y aromático. Ideal para enriquecer tostadas y aperitivos, perfecto como condimento para la pasta. Una versión totalmente diferente del pesto tradicional, que siempre llama la atención: a diferencia del genovés, presenta un valor añadido que aporta una nota de frescura: ¡los calabacines añadidos en crudo! Ya sea como acompañamiento a gambas, salmón, queso de cabra o tomates secos, el pesto de calabacín hace que cada primer plato sea único y cremoso. Y con la llegada de la temporada de verano, no podrás prescindir de él... esta crema delicada te conquistará con su sabor y por la rapidez de su preparación, sin necesidad de usar los fogones.
Descubre otras variantes de pesto, como el de judías verdes, el de pistachos o el de berenjenas!
Para preparar el pesto de calabacín, lava los calabacines, quítales los extremos 1 y, con la ayuda de un rallador de agujeros grandes, tritúralos 2. Coloca los calabacines rallados en un colador 3, salpícalos ligeramente y déjalos reposar durante 30 minutos, para que pierdan el exceso de líquido.
Luego ponlos en la batidora 4 junto con los piñones 5 y las hojas de albahaca previamente limpiadas con un paño seco 6.
Añade el Parmigiano rallado 7, el Pecorino 8 y una parte del aceite 9. Luego acciona la batidora y mezcla durante unos segundos.
Añade la parte restante del aceite 10 y mezcla hasta obtener una crema homogénea 11. Transfiere la mezcla en un bol 12 y utiliza el pesto de calabacín según tus necesidades.