Pappardelle con ragú blanco de cinta senese

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PRESENTACIÓN

Hoy hacemos una excursión en Toscana, más precisamente en Siena, y para el almuerzo nos reponemos con un buen plato de pasta: ¡las pappardelle al ragú blanco de cinta senese! El patrimonio de recetas e ingredientes que nos ofrece la cocina regional italiana es vastísimo, como se sabe, y en este caso vale la pena detenerse en el cerdo de cinta senese, una raza antigua particularmente común en las colinas de Siena donde se cría en libertad: es precisamente a este tipo de crianza que se debe la particularidad de esta carne, con un sabor y color más intensos respecto a la carne de cerdo común, que requiere una cocción suave y prolongada. Es por esto que el ragú de cinta senese resalta al máximo este ingrediente exquisito, sobre todo si se combina con pasta de huevo, o mejor aún, con pappardelle rizadas, perfectas para abrazar el condimento y envolverlo en una espiral de bondad. Las pappardelle con ragú blanco de cinta senese es un primer plato que no hay que dejar pasar si os encontráis por esas tierras... pero si no tenéis planeadas excursiones, os proponemos nuestra versión: solo necesitaréis conseguir el ingrediente principal y seguir esta sencilla receta para llevar a la mesa el sabor único de nuestra Toscana. ¿Estáis especialmente hambrientos? No hay problema: servid un suculento pollo a la cazadora de segundo acompañado de un buen Chianti y vuestro menú estará completo.

INGREDIENTES
Pappardelle rizadas al huevo 250 g
Cinta senese 1 kg - paletilla
Caldo de carne 250 g
Apio 50 g
Zanahorias 50 g
Cebollas doradas 50 g
Aceite de oliva virgen extra 50 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Laurel 1 hoja
Enebro 2 bayas
Vino blanco 50 g

Preparación

Para realizar las pappardelle al ragú blanco de cinta senese, primero preparad el caldo de carne siguiendo nuestra receta. Luego pasad a la preparación de la carne: eliminad la corteza del hombro de cerdo 1, luego cortadla groseramente en trozos 2 y pasadla por la picadora para molerla finamente 3. Si no tenéis picadora, podéis comprar carne de cerdo picada ya lista.

Picar finamente también la zanahoria, la cebolla y el apio 4 y, al final, las bayas de enebro 5. Ahora calentad el aceite de oliva virgen extra en una cacerola amplia, añadid el picadillo de zanahoria, apio y cebolla 6 y sofreíd a fuego bajo durante 5-6 minutos.

Luego añadid la carne de cerdo picada 7 y dejadla dorar durante 7-8 minutos, removiendo a menudo. Ajustad de sal y pimienta 8, después rociad con el vino blanco 9 y dejadlo evaporar completamente.

Finalmente, añadid las bayas de enebro picadas 10, el laurel 11 y mezclad bien. En este punto, añadid el caldo de carne 12

y dejad cocinar a fuego suave durante aproximadamente una hora 13 hasta que el caldo se haya evaporado casi por completo 14. En ese momento, podéis retirar la hoja de laurel de la cacerola 15.

Cuando el ragú esté casi listo, llevad a ebullición una olla con abundante agua salada y coced la pasta 16. Coced las pappardelle rizadas al dente, luego escurridlas y añadidlas directamente en la cacerola con el ragú 17. Saltad rápidamente la pasta junto con el condimento para mezclar bien todo 18 y servid vuestras pappardelle con ragú blanco de cinta senese bien calientes.

Conservación

Se recomienda servir las pappardelle con ragú blanco de cinta senese recién hechas. Si es necesario, podéis conservarlas en el frigorífico un día como máximo, en un recipiente cerrado herméticamente.

Consejo

Este plato tradicional también es muy popular en la variante roja, igualmente buena: para probarla, solo necesitaréis añadir a la carne tomate fresco o una buena salsa de tomate y cocinar lentamente como se describe en la receta. Si os gusta abundar con las hierbas aromáticas, podéis perfumar aún más vuestro ragú de cinta senese con romero picado u otras especias a vuestro gusto.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.