Tarta fría de yogur
- Fácil
- 30 min
- Kcal 429
El café es un placer que uno se concede después de comer, pero hay una manera de combinar la necesidad de energía con dulzura: la crema de café. No la confundas con la mucho más elaborada crema diplomática de café o con la crema pastelera de café, ambas fabulosas para rellenar y decorar un delicioso tarta de café! Esta es la clásica cremita como la del bar, pero mejor porque la puedes hacer tú con solo tres ingredientes: nata, azúcar y café. Puedes usar esta fabulosa crema de café como relleno de croissants o servirla acompañada de galletas como las lenguas de gato. Además, te recomendamos probar también nuestra crema de café al agua, para una versión más ligera, o la crema de café, típica de América Latina!
Para los amantes de los postres de café aquí tienes algunas otras recetas deliciosas:
Para hacer la crema de café, primero prepara el café con la moka; necesitarás 70 g. Luego, endúlzalo 1 y mézclalo bien 2, asegurándote de que no queden sedimentos en el fondo de la jarra. Deja que el café se enfríe primero a temperatura ambiente durante unos minutos y luego colócalo en el frigorífico durante al menos 2 horas. Cuando hayan pasado las 2 horas, vierte la nata fresca líquida, bien fría, en un bol que también esté bien frío 3.
Comienza a montarla con una batidora eléctrica 4 y, en cuanto empiece a espesarse ligeramente 5, vierte el café frío de la nevera en un hilo fino, manteniendo la batidora en funcionamiento 6.
Continúa trabajando la mezcla hasta obtener una consistencia espumosa 7, teniendo cuidado de no batir en exceso la nata; para evitar este inconveniente, termina de montar utilizando una batidora manual. Disfruta inmediatamente de tu crema de café 8 o cúbrela con film transparente 9 y guárdala en el frigorífico, recordando animarla con la batidora antes de servirla!