Tarta fría de yogur

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PRESENTACIÓN

¡Fácil, rápida, fresca y deliciosa! ¿Os parece imposible que una tarta pueda ser todas estas cosas a la vez? Quizás aún no habéis probado nuestra tarta fría de yogur, un delicado postre de sabor ligero enriquecido con jugosas frutas del bosque. No importa si sois expertos en la cocina o no, esta delicia se prepara en un abrir y cerrar de ojos y no necesita ni horno ni fogones, por lo que es perfecta para la temporada veraniega. ¡La tarta fría de yogur se convertirá en vuestro postre veraniego por excelencia! Divertíos probando las combinaciones de sabores más deliciosas variando el sabor del yogur en la crema y adornando la tarta con fruta fresca al gusto o una más refinada coulis, ¡disfrutaréis cada vez de una tarta nueva!
Y si sois amantes de las tartas frías, probad también:

  • Tarta fría de crema
  • Tarta de galleta sin cocción
  • Tarta de yogur!

 

INGREDIENTES

Ingredientes para la base (para un molde desmontable de 20 cm)
Galletas Digestive 280 g
Azúcar moreno 30 g
Mantequilla 170 g
para la crema de yogur
Yogur blanco natural 700 g - (cremoso, a temperatura ambiente)
Gelatina en hojas 20 g
Leche entera 60 g
Nata fresca líquida 300 ml
Azúcar glas 50 g
para decorar
Bayas cantidad suficiente

Preparación

Para realizar la tarta fría de yogur, primero engrasad un molde desmontable de 20 cm de diámetro, forrad la base y los bordes del molde con papel de horno siguiendo las indicaciones que encontráis en nuestra ficha: cómo forrar un molde con papel de horno 2. Derretid la mantequilla en el microondas o en un cazo y dejadla templar, reservándola a un lado. Mientras tanto, verted las galletas secas en la batidora 3

trituradlas hasta reducirlas a polvo 4. Transferid las galletas trituradas a un bol, añadid el azúcar moreno 5 y la mantequilla derretida y templada 6.

Mezclad con una espátula para obtener una mezcla pastosa 7 y transferidla a un molde 8; presionad bien en el fondo con el dorso de una cuchara para formar la base 9. Poned la base en el frigorífico y dejad que se endurezca al menos 30 minutos.

A continuación, poned las hojas de gelatina en un bol grande lleno de agua fría y dejadlas ablandar durante unos 10 minutos 10. Mientras tanto, calentad la leche en un cazo (deberá solo alcanzar el punto de ebullición) y una vez que la gelatina esté ablandada, escurridla y vertedla en la leche caliente fuera del fuego 11. Mezclad con una batidora de varillas para disolver bien la gelatina 12. Reservad por un momento y dejad que la mezcla se temple.

A continuación, verted la nata líquida fresca en el bol de la batidora planetaria equipada con varillas, añadid el azúcar glas 13 y montadla hasta que esté espumosa 14. Si no disponéis de una batidora planetaria, podéis usar una batidora eléctrica de varillas. Verted el yogur en un bol, añadid la leche en la que habéis disuelto la gelatina y que mientras tanto se habrá enfriado 15.

Mezclad con una espátula para amalgamar la mezcla 16 y para finalizar añadid también la nata montada previamente 17, empezad con una cucharada de nata para atemperar la mezcla mezclando enérgicamente, luego añadid el resto de la nata mezclando delicadamente de abajo hacia arriba para no desmontarla 18.

Verted la crema obtenida en el molde con la base que mientras tanto se habrá endurecido, nivelad la superficie con una espátula 20 y volved a poner en el frigorífico para que se endurezca al menos 5 horas. Una vez que la tarta fría de yogur esté lista, adornadla al gusto con frutas del bosque y servidla 21.

Conservación

Conservad la tarta fría de yogur durante un par de días en el frigorífico.

Consejo

Como alternativa al yogur natural blanco, podéis utilizar otro yogur de frutas o de otro sabor: en este caso, recomendamos eliminar la cantidad de azúcar en la nata ya que el yogur ya será dulce.
Para adornar la tarta fría, podéis usar fruta fresca de temporada al gusto o también podéis hacer una coulis para extenderla sobre la superficie.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.