Masa para el pan
- Difícil
- 1 h 15 min
- Kcal 434
Las galletas saladas son láminas finas y crujientes de masa de pan, conocidas en todo el mundo y de amplio consumo: ¡hoy te mostramos cómo hacerlas en casa!
Las galletas saladas nacen en 1801 en Milton, Massachusetts, donde un panadero inventó unas galletas hechas solo con agua y harina y condimentadas con granos de sal, adecuadas para los largos viajes en el mar porque no se deterioraban fácilmente. El origen del nombre se remonta al verbo to crack, romper, y se refiere al característico crujido que hacen las galletas saladas cuando se comen.
Aquí te mostramos unas galletas saladas hechas como las que se encuentran en el comercio, pero puedes darles la forma que prefieras, por ejemplo, redonda. La única precaución será hacer siempre agujeritos en la masa para evitar que se formen demasiadas burbujas de aire durante la cocción.
¡Las galletas saladas hechas en casa son ideales como un snack genuino para consumir en cualquier momento del día!
Prueba también estas variantes tentadoras:
Para preparar las galletas saladas, tamiza la harina en un bol 1. Vierte un poco de agua (tomada de la dosis total de la receta) en un bol pequeño y únelo con la levadura seca de cerveza, luego mezcla unos segundos hasta que la levadura esté completamente disuelta 2. Vierte la mezcla de levadura y agua en la harina 3.
En el resto del agua disuelve la sal 4, luego añade el aceite de oliva virgen extra a la harina 5 y comienza a amasar, añadiendo el agua en hilo 6 de vez en cuando.
Cuando hayas mezclado todos los ingredientes 7, transfiere la mezcla a una superficie de trabajo y amasa hasta obtener una masa lisa y homogénea, a la que le darás una forma redonda 8. Coloca la masa obtenida en un bol y cúbrela con film transparente 9.
Deja que la masa fermente durante dos horas, hasta que duplique su volumen inicial 10. Ahora, con la máquina de pasta, extiende la masa hasta obtener láminas de no más de 2 mm de grosor 11. Corta los bordes irregulares con un cortapastas liso para obtener tiras de 6 cm de ancho 12.
Divide las tiras con un cortapastas dentado de modo que sean de 12 cm de largo 13. Con los dientes de un tenedor, haz una línea vertical en el centro exacto de la longitud de la galleta salada 14 y luego con un palillo para brochetas haz 5 agujeros en cada una de las dos partes divididas por la línea 15.
Forra una bandeja de horno con papel vegetal y coloca encima las formas de las galletas saladas, que pincelarás ligeramente con una emulsión de agua y aceite 16; si deseas, puedes espolvorear las galletas saladas con sal fina 17. Hornea en horno estático precalentado a 200 grados durante unos 12 minutos (las galletas saladas deben dorarse ligeramente en los bordes) 18. Tan pronto como las saques del horno, quítalas inmediatamente de la bandeja para evitar que el calor latente continúe la cocción y las oscurezca demasiado. Una vez frías, ¡puedes comer tus galletas saladas hechas en casa!