Pasta e frijoles
- Muy fácil
- 2 h 5 min
- Kcal 674.8
En esta ficha aprendemos cómo limpiar coles, coliflores y repollos. Estas variedades pertenecen a la familia de las crucíferas, típicas de la temporada invernal. Las coles son muy versátiles en la cocina, porque pueden ser usadas tanto para preparar primeros platos apetitosos como guarniciones sabrosas. Se prestan a ser comidas al natural, cocidas al vapor o simplemente hervidas y luego condimentadas solo con un hilo de aceite y sal, o utilizadas para preparaciones más refinadas como por ejemplo cremas. Cuando se compran los coliflores deben estar bien cerrados y sin manchas marrones. Presta atención también a las hojas externas que deben ser frescas y crujientes y bien adheridas a la cabeza; evita aquellos con hojas amarillentas. La col negra tiene hojas alargadas, rizadas y "burbujeantes", se diferencia de las otras variedades porque las hojas no forman una "esfera" como las otras de la familia. Las hojas no deben estar amarillentas y deben ser consistentes. La col rizada, en cambio, tiene las hojas onduladas, la mejor temporada para encontrarla es la invernal, especialmente después de las heladas. Las hojas son grandes y con grandes nervaduras. Veamos cómo se limpian y luego descubramos juntos muchas recetas apetitosas:
Elige coliflores firmes, blancos sin manchas en las flores 1. Toma el coliflor, colócalo en una tabla de cortar y ponlo de lado manteniéndolo bien firme con una mano, elimina con un cuchillo el tallo y las hojas más externas (2-3).
Después de eliminar la parte terminal del tallo, con un cuchillo pequeño divide las flores del tallo central, separándolas una a una (4-5). Si las flores son particularmente grandes, divídelas aún más 6.
Una vez finalizada la operación, coloca las flores en un colador 7 y enjuágalas una a una bajo el agua fría corriente 8 y finalmente sécalas con un paño limpio 9.
Ahora puedes preparar una pasta sabrosa, pasarlo para transformarlo en una deliciosa crema, o sumergirlo en una deliciosa masa y luego freírlo, haz clic aquí para descubrir todas las recetas con coliflor.
Para preparar la col rizada, comienza eliminando las hojas más externas si están dañadas y poco turgentes 1, colócala en una tabla de cortar y manteniéndola firmemente con una mano elimina la parte final 2, divídela por la mitad con un cuchillo hasta el extremo del tallo 3.
Ahora de cada mitad con un cuchillo pequeño incide el tallo y elimínalo 4. De esta manera liberarás cada hoja de su raíz. Si necesitas la hoja entera, por ejemplo para preparar unos rollitos de col rizada, separa las hojas una a una 5 y enjuágalas bajo el agua corriente y aquí están tus hojas de col rizada listas para ser utilizadas. Si en cambio necesitas cortar la col rizada en juliana, divide nuevamente la col rizada por la mitad obteniendo cuartos 6.
y corta cada cuarto en tiras muy finas 7. Transfiere la col rizada a un colador y enjuágala bajo el agua fría corriente 8, luego sécala con un paño limpio 9 en este punto la col rizada está lista para ser cocinada como te guste o para dar sabor a una ensalada. ¡Haz clic aquí para descubrir todas las recetas con col rizada!
Para proceder a la limpieza de la col negra elimina del tallo central las hojas más externas blandas o dañadas (1-2). Separa y reserva todas las otras, colócalas en la tabla de cortar y con un cuchillo pequeño incídelas a lo largo de toda la costilla central 3.
y elimínala 4, esta de hecho es la parte más dura y se presta poco a ser cocinada. Enjuaga las hojas así limpiadas bajo el agua fría corriente 5 y sécalas con un paño o con papel de cocina 6.
Toma ahora dos o tres hojas dependiendo del tamaño y enróllalas sobre sí mismas 7 y córtalas transversalmente en tiras (8-9). ¡Tu col negra está lista para ser cocinada! Haz clic aquí para descubrir todas las recetas con col negra!