Cómo estirar la masa

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PRESENTACIÓN

Para hacer pasta casera, primero se necesita una lámina perfecta tanto en consistencia como en grosor. Para obtener un buen resultado hay dos métodos diferentes: el más clásico, que también requiere cierta destreza manual, es estirar la masa con un rodillo hasta reducirla a una lámina delgada, no más gruesa de medio milímetro. El método más sencillo, en cambio, consiste en utilizar la máquina especial para estirar la masa de la que existen dos variantes: la manual y la eléctrica para hacer el trabajo más simple y rápido. Aunque pueda parecer sencillo, estirar la masa es un verdadero arte que en algunas regiones de Italia (especialmente en Emilia Romaña) se transmite y conserva con cuidado. Hay que tener en cuenta que cada formato de pasta hecho con la masa necesita un grosor diferente y particular para realzarlo. El grosor que elijas depende de la preparación que hayas escogido: más delgado para las pastas rellenas, como los raviolis y tortellini; más grueso para tallarines o fettuccine.

INGREDIENTES
Ingredientes para 700 g de pasta fresca
Huevos 4 - (aproximadamente 70 g cada uno)
Harina 00 400 g

Cómo estirar la masa a mano

Primero prepara una buena masa para la pasta fresca de huevo, en una superficie de trabajo coloca la harina en forma de volcán y rompe los huevos en el centro recogiendo poco a poco la harina alrededor, trabaja la masa hasta obtener un bollo compacto, liso y homogéneo. Para más información sobre la pasta fresca, haz clic aquí Pasta fresca de huevo. Envuelve el bollo en film transparente y déjalo reposar en un lugar fresco durante al menos 30 minutos 1. Pasado este tiempo, enharina una superficie de trabajo de madera, que garantizará una masa más rugosa, y coloca la masa encima, luego comienza a aplastar la bola con el rodillo 2. En este punto, con las manos paralelas, tira del rodillo desde el centro de la masa 3.

hacia el exterior dejándolo deslizar mientras presionas con las palmas para que la masa se extienda 4. Cada vez que estires la masa con el rodillo, gira la lámina un cuarto de vuelta, siempre en sentido horario 5. Para evitar que la masa se seque, conviene trabajarla bastante rápido y con vigor al menos al principio. Una vez que la lámina se haya adelgazado, reduce la presión ejercida sobre el rodillo para evitar que se rompa. Si mientras estiras la lámina ésta resulta pegajosa, puedes espolvorearla con un poco de harina para facilitar el proceso de estirado sin endurecer la masa 6.

Recuerda NO enharinar NUNCA el rodillo sino solo la masa o la superficie de trabajo, porque de lo contrario la masa se pegará al rodillo. A medida que la lámina se adelgaza, reduce la presión sobre el rodillo continuando siempre a tirar desde el centro de la masa hacia el exterior 7 controla el grosor 8 hasta alcanzar el deseado, recuerda que una lámina perfecta debe ser delgadísima, como máximo medio milímetro. Luego corta la lámina en el formato que prefieras, y coloca la pasta lista sobre un paño bien enharinado 9 hasta el momento de cocinarla.

Cómo estirar la masa con la máquina

Para estirar la masa con la máquina para estirar masa, fíjala bien a la superficie de trabajo para que no se mueva, luego toma una parte de masa del bollo, teniendo cuidado de envolver bien la parte restante en film transparente para que no se seque 1. Aplana la masa con las manos 2, enharínala ligeramente y pásala por la máquina comenzando con el grosor mayor 3.

Una vez obtenida la masa, dobla un extremo 4 y luego otro extremo hacia el centro de la lámina 5 y presiona ligeramente 6.

y vuelve a pasar la lámina en la máquina al grosor más delgado 7, luego vuelve a doblar la masa sobre sí misma y vuelve a pasarla en la máquina al grosor más delgado. Continúa así hasta llegar al grosor que desees 8, recordando siempre comenzar con el grosor más amplio hasta llegar al más delgado, procediendo gradualmente y enharinando ligeramente cada vez. Una vez obtenida la lámina, cúbrela con film transparente para que no se seque mientras obtienes las otras 9.

Conservación

La lámina debe trabajarse de inmediato y no puede conservarse. Se puede conservar el bollo, al vacío, en el frigorífico, como máximo por dos días. Puedes conservar también la pasta en formatos, colocada sobre una bandeja forrada con papel de horno y bien enharinada, en el frigorífico, como máximo por 2 días. Puedes congelar la pasta en formatos, congelándolos primero en una bandeja y, cuando estén completamente congelados, puedes guardarlos en una bolsa de congelación.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.