Tagliatelle con setas porcini
- Medio
- 1 h 5 min
- Kcal 426
Además de orecchiette, trofie y fusilli, las tagliatelle representan uno de los formatos de pasta más conocidos y más sabrosos de la cocina italiana. La tradición dice que esta delicia es típica de la ciudad de Bolonia, donde las tagliatelle se preparan generalmente con el indispensable ragú a la boloñesa. A pesar de ser una receta típicamente emiliana, las tagliatelle están muy difundidas también en otras regiones, como las Marcas y el Véneto, y son perfectas también con otros condimentos: con setas, con trufa o simplemente con salsa de tomate fresco, ¡por ejemplo! También existen versiones más rústicas como la sin huevo, preparada solo con agua y sémola. Las tagliatelle son una verdadera institución: la Cofradía del Tortellini junto con la Academia Italiana de la Cocina, el 16 de abril de 1972 depositaron en la Cámara de Comercio Industria Artesanía y Agricultura de Bolonia la auténtica receta y medida de la original "Tagliatella de Bolonia". A la tagliatella se le asignaron medidas precisas, que correspondían, una vez cocidas, a 8 mm de ancho, mientras que crudas debían corresponder aproximadamente a 7 mm (es decir, igual a la 12.270 parte de la Torre de los Asinelli). En cuanto al grosor, no se ha establecido con precisión, aunque los expertos han sentenciado que debe estar entre 6 y 8 décimas de milímetro. También nosotros en esta preparación hemos respetado fielmente estas indicaciones para realizar las tradicionales tagliatelle, ¡para el condimento os dejamos la elección a vosotros!
Aquí algunas recetas sencillas para probar:
Para preparar las tagliatelle, comienza vertiendo la harina en un bol (reserva un poco para añadir si es necesario) 1. Crea un hueco en el centro y rompe los huevos a temperatura ambiente. Luego, bate con un tenedor 2 y en cuanto los huevos hayan absorbido un poco de harina, continúa amasando a mano 3
hasta obtener una masa homogénea. Continúa trabajando la masa en una superficie ligeramente enharinada 4 durante al menos 10-15 minutos hasta obtener una consistencia lisa y elástica 5. Manipúlala con energía pero evitando romper la trama del gluten. Luego forma una bola y envuélvela en papel film 6. Deja reposar la masa a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos.
Luego divídela en tres partes 7 para estirarla más fácilmente. Enharina bien una parte y aplánala 8, conserva en el film las otras dos porciones para que no se sequen. Toma la máquina de pasta y colócala en el grosor n.º 1, es decir, el grosor máximo, y pasa la masa entre los rodillos 9
para obtener una primera lámina bastante gruesa 10, luego dobla los dos bordes de la lámina hacia el centro para darle una forma más regular (11-12)
luego enharínala ligeramente y pásala de nuevo entre los rodillos, continúa de esta forma varias veces hasta llegar al grosor n.º 8 13. Coloca la lámina obtenida en la superficie enharinada, iguala con una rasqueta (o un cuchillo) los extremos para hacer regular la pasta (14-15),
luego divídela en dos partes 16 para manejarla más fácilmente. Vuelve a pasarla en la máquina de pasta en el grosor n.º 8 17 porque mientras tanto se habrá encogido un poco al trabajarla. Espolvoréala con un poco de sémola por ambos lados 18, deja secar las láminas 5 minutos por cada lado.
Ahora toma una lámina, dobla un borde hasta alrededor de dos tercios 19, luego comienza a enrollar 20 creando un rollo muy plano, manteniendo el cierre hacia arriba 21.
Corta el rollo de pasta en rodajas de 7 mm de grosor 22. Toma las tagliatelle por los extremos 23, extiende las tagliatelle sobre la mano 24,
luego enróllalas alrededor de los dedos para crear un nido y colócalo en la superficie ligeramente enharinada (25-26). Continúa hasta terminar toda la masa. Tus tagliatelle están listas, solo queda cocinarlas 27.