Cavatelli

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PRESENTACIÓN

¡Cuántas delicias se pueden crear solo con agua y harina! La pasta fresca, en todas sus formas, es una de ellas y siempre ha estimulado la fantasía de todos los pueblos. Aquí os proponemos los cavatelli, un tipo de pasta fresca de sémola, sin huevos, típica de las regiones de Molise y Puglia, pero extendida por todo el sur de Italia.
Manos expertas y pacientes siempre han dado vida a estos gnocchetti especiales, cuyo nombre deriva de su forma cóncava hacia dentro, obtenida con una ligera presión de los dedos sobre un pequeño trozo de masa. Solo se necesitan pocos ingredientes y un poco de práctica para llevar a la mesa una sabrosa pasta casera. ¡Prueba también los cavatelli de patata, una variante suave enriquecida con patatas cocidas!

Aquí algunas ideas para condimentar los cavatelli:

  • Cavatelli con bottarga y tomates cherry
  • Cavatelli de patata con tomates cherry y ricotta 
  • Cavatelli con speck, crema de patata y rúcula

 

INGREDIENTES
Ingredientes (para 500 gr de cavatelli)
Sémola de trigo duro remolida 400 g
Agua 240 g - a temperatura ambiente
Sal fina cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los cavatelli, en un bol vierte la sémola y la sal y mézclalos 1. Vierte el agua en hilo, amasando con las manos 2, continúa así hasta que la harina haya absorbido el líquido 3.

En este punto transfiere la masa a una superficie de trabajo y alísala durante 5-10 minutos, dando algunos pliegues 4. Envuelve el panecillo en film y déjalo reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente 5. Retoma el panecillo y toma una porción 6.

Extiende la masa creando un cordón de 6-7 mm de grosor 7. Divídelo en trozos de aproximadamente 1 cm 8.

Usa la parte larga del pulgar y ayuda a presionar y, al mismo tiempo, arrastra hacia adelante el trozo de masa 10: de este modo obtendrás el cavatello 11. También se pueden hacer con el dedo medio o con el meñique. A medida que avanzas, espolvorea con sémola para que no se peguen y colócalos en una bandeja 12. Los cavatelli están listos para ser cocidos y condimentados con las salsas que prefieras. 

Conservación

Una vez listos los cavatelli, puedes dejarlos secar al aire durante unas horas o congelarlos: para hacerlo, colócalos distanciados en una bandeja espolvoreada con sémola, congélalos y luego ciérralos en bolsas de congelación: en el momento del consumo, sumérgelos – aún congelados – en agua hirviendo.

Consejo

A medida que formes los cavatelli, conserva la masa restante envuelta en film o en un paño, para que no se seque. La sémola es perfecta para la preparación de pasta fresca porque absorbe poca humedad, haciendo que la masa sea más resistente.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.