Pasta al horno
- Fácil
- 1 h 50 min
- Kcal 710
Las albóndigas de ricotta con salsa parecen ser típicas de la cocina calabresa, una tierra rica en terrenos destinados a la ganadería, donde todavía es muy fácil encontrar una excelente ricotta fresca local, tanto de vaca como de oveja. Este segundo plato, que prevé el uso de la ricotta en lugar de la carne, proviene de la tradicional cocina campesina, hecha de ingredientes muy simples pero de gran sabor y genuinidad. Sumergidas en la salsa de tomate, ¡serán aún más suaves y sabrosas! Apetitosas y nutritivas, las albóndigas de ricotta con salsa son perfectas para un menú vegetariano, pero también se pueden transformar en una receta para celíacos si se utiliza un pan sin gluten. Diviértete jugando con las formas y colores de este plato y obtendrás unas simpáticas albóndiguillas monstruosas, perfectas para el menú de Halloween de tus hijos. ¡Prueba nuestra versión de albóndigas de ricotta con salsa y... será amor a primer bocado!
Prueba también estas albóndigas vegetarianas, como alternativa a las clásicas albóndigas de carne:
Antes de empezar a preparar las albóndigas de ricotta con salsa, asegúrate de escurrir el suero de la ricotta de oveja poniéndola en un colador de malla fina en el frigorífico durante al menos un par de horas, mejor si es toda la noche. Luego procede así: elimina la corteza del pan, corta la miga 1 y luego tritúrala finamente en la batidora 2. Mientras tanto, toma la ricotta y tamízala con un colador de malla fina 3.
Pon la miga triturada en un bol grande junto con la ricotta tamizada 4 y luego añade el medio diente de ajo machacado 5 y los huevos enteros batidos 6.
Añade el Parmigiano y el Pecorino rallados 7, el perejil, sal 8 y pimienta al gusto. Luego mezcla bien todos los ingredientes con un tenedor 9.
Mezcla bien hasta obtener una masa suave pero compacta 10. Luego unta un poco de aceite en las palmas de las manos 11 y, tomando una porción de la masa, forma albóndigas de unos 30 g cada una 12.
Sigue así hasta obtener unas 25 piezas 13. Deja a un lado y procede a preparar la salsa: en una cazuela, sofríe el aceite y el diente de ajo sin pelar 14; una vez que el ajo haya tomado color, retíralo del fuego 15.
Añade el puré de tomate 16, una pizca de sal y las hojas de albahaca 17, luego ajusta la pimienta a tu gusto 18.
Lleva la salsa a casi hervir a fuego lento, luego añade las albóndigas de ricotta que has preparado 19, distribuyéndolas de manera uniforme una al lado de la otra. Deja cocinar durante unos 10 minutos a fuego lento 20 y, una vez transcurrido el tiempo necesario, apaga y sirve las albóndigas de ricotta con salsa bien calientes 21.