Tiramisú

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PRESENTACIÓN

El tiramisú es uno de los pilares de la cocina italiana, uno de los postres más queridos y elaborados en todo el mundo. Los orígenes del tiramisú son muy inciertos y varias ciudades reclaman su paternidad. Lo que sí sabemos con certeza es que desde 1980, año en que este término se incluyó en el vocabulario italiano, el tiramisú ha tenido un éxito enorme. ¡Hoy en día es una de las palabras italianas más conocidas en el extranjero! ¿Pero qué hace que el tiramisú sea tan especial? Seguramente, nos encanta que sea muy sencillo de preparar, su crema de mascarpone es irresistible, tan sabrosa y aterciopelada, intercalada con capas de bizcochos de soletilla empapados en café. Hay quienes prefieren aromatizar el café con marsala y otros que prefieren usar otros licores, pero nosotros lo amamos así, en su pureza, y te presentamos la versión más clásica, ¡perfecta para cualquier ocasión!

Aunque no hemos descubierto quién es con certeza el inventor del tiramisú en su versión actual, identificado por algunos como Ado Campeol (el propietario del conocido y antiguo local "Il Becchiere" de Treviso), ¡compartimos contigo nuestra receta para uno de los mejores tiramisús que hayas probado! Prepáralo tú también y cuéntanos cómo te ha quedado.

Y después de preparar la clásica, descubre también estas deliciosas variantes:

  • Tiramisú de fresa
  • Tiramisú sin huevo
  • Tiramisú de pistacho
  • Tiramisú con huevos pasteurizados
  • Tiramisú de limón
  • Tiramisú con Nutella
  • Tiramisú con nata

 

INGREDIENTES

Ingredientes (para una bandeja de 30x20 cm)
Mascarpone 750 g
Huevos 260 g - (muy frescas, aproximadamente 5 medianas)
galletas savoiardi 250 g
Azúcar 120 g
Café 300 g - (de la cafetera moka, azucarado al gusto)
para decorar
Cacao amargo en polvo cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el tiramisú, prepara el café con la moka para obtener 300 g, luego endúlzalo al gusto (nosotros pusimos una cucharadita) y déjalo enfriar en un bol bajo y ancho. Separa los huevos dividiendo las claras de las yemas 1, recordando que para montar bien las claras no debe haber ninguna traza de yema. Bate las yemas con las varillas eléctricas, añadiendo solo la mitad del azúcar 2. Tan pronto como la mezcla esté clara y espumosa, y con las varillas aún en funcionamiento, podrás añadir el mascarpone poco a poco 3.

Incorporado todo el queso, obtendrás una crema densa y compacta 4; resérvala. Limpia muy bien las varillas y pasa a montar las claras 5. Cuando estén espumosas, añade el resto del azúcar poco a poco 6.

Deben montarse a punto de nieve firme 7; obtendrás este resultado cuando al voltear el bol, la masa no se moverá. Toma una cucharada de claras y viértela en el bol con la crema de mascarpone 8 y mezcla enérgicamente con una espátula 8, así suavizarás la mezcla. Luego procede a añadir el resto de las claras, poco a poco, mezclando muy delicadamente de abajo hacia arriba 9.

La crema de mascarpone está ahora lista 10. Distribuye una generosa cucharada en el fondo de una fuente de vidrio grande de 30x19,5 cm y extiéndela bien por toda la base. Empapa brevemente los bizcochos de soletilla en el café frío, primero por un lado y luego por el otro 12.

A medida que empapas los bizcochos, colócalos en la fuente, tratando de alinearlos todos en una dirección, para formar una primera capa de bizcochos 14. Añade más crema de mascarpone y nivélala para cubrirlos completamente 15.

Y sigue distribuyendo los bizcochos empapados en café 16, luego realiza otra capa de crema 17 y nivela bien la superficie 18.

Transfiere la crema restante a una manga pastelera con boquilla lisa de 12 mm de diámetro y haz pequeños montículos por toda la superficie del molde 19. Espolvorea con cacao en polvo sin azúcar 20 y deja reposar en el frigorífico durante un par de horas 21. ¡Tu tiramisú está listo para ser disfrutado!

Conservación

Se recomienda consumir el tiramisú preparado con huevos frescos en el mismo día o conservarlo como máximo un día en el frigorífico en un recipiente hermético. Si utilizas huevos pasteurizados, también se puede conservar de 2 a 3 días. Se puede congelar durante aproximadamente 2 semanas en el congelador.

Consejo

Puedes añadir a tu gusto chocolate negro en virutas o chispas de chocolate.

¡Endulza el café según tu gusto!

¡Prepara el mascarpone en casa con nuestra receta!

Curiosidades

Los orígenes del tiramisú son muy inciertos porque cada región quisiera haber "inventado" esta delicia: por eso ha nacido una especie de contienda entre Toscana, Piamonte, Friuli Venezia Giulia y Veneto. Existen muchas leyendas relacionadas con este postre, al que incluso se le han atribuido cualidades afrodisíacas. La versión oficial sitúa el nacimiento del tiramisú en el siglo XVII en Siena, cuando algunos pasteleros, en vista de la llegada del Gran Duque de Toscana Cosimo de Medici, decidieron preparar un postre para celebrar su grandeza. Decidieron que el postre debía reflejar la personalidad del Gran Duque: debía ser un postre importante y sabroso pero al mismo tiempo preparado con ingredientes simples y, cosa importante, debía ser extremadamente delicioso porque Cosimo amaba literalmente los postres. Así se realizó nuestro tiramisú, que en esa época se llamaba "sopa del duque" en honor a Cosimo de Medici, quien llevó la receta a Florencia y la hizo conocida en toda Italia. La leyenda cuenta además que la sopa del duque se convirtió en el postre preferido de los nobles, quienes le atribuían propiedades afrodisíacas y excitantes: de ahí el nombre de tiramisú. La versión no oficial, en cambio, narra que quien inventó el tiramisú fue un pastelero turinés en honor a Camillo Benso conde de Cavour para apoyarlo en su difícil empresa de unificar Italia. También el Veneto tiene su propia versión sobre el origen: parece que el tiramisú fue inventado en el restaurante "el Toulà" de Treviso, ubicado en esa época cerca de una casa de citas y se servía precisamente para "levantar el ánimo".

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.