Tarta inglesa
- Medio
- 1 h 50 min
- Kcal 657
El tiramisú es uno de los pilares de la cocina italiana, uno de los postres más queridos y elaborados en todo el mundo. Los orígenes del tiramisú son muy inciertos y varias ciudades reclaman su paternidad. Lo que sí sabemos con certeza es que desde 1980, año en que este término se incluyó en el vocabulario italiano, el tiramisú ha tenido un éxito enorme. ¡Hoy en día es una de las palabras italianas más conocidas en el extranjero! ¿Pero qué hace que el tiramisú sea tan especial? Seguramente, nos encanta que sea muy sencillo de preparar, su crema de mascarpone es irresistible, tan sabrosa y aterciopelada, intercalada con capas de bizcochos de soletilla empapados en café. Hay quienes prefieren aromatizar el café con marsala y otros que prefieren usar otros licores, pero nosotros lo amamos así, en su pureza, y te presentamos la versión más clásica, ¡perfecta para cualquier ocasión!
Aunque no hemos descubierto quién es con certeza el inventor del tiramisú en su versión actual, identificado por algunos como Ado Campeol (el propietario del conocido y antiguo local "Il Becchiere" de Treviso), ¡compartimos contigo nuestra receta para uno de los mejores tiramisús que hayas probado! Prepáralo tú también y cuéntanos cómo te ha quedado.
Y después de preparar la clásica, descubre también estas deliciosas variantes:
Para preparar el tiramisú, prepara el café con la moka para obtener 300 g, luego endúlzalo al gusto (nosotros pusimos una cucharadita) y déjalo enfriar en un bol bajo y ancho. Separa los huevos dividiendo las claras de las yemas 1, recordando que para montar bien las claras no debe haber ninguna traza de yema. Bate las yemas con las varillas eléctricas, añadiendo solo la mitad del azúcar 2. Tan pronto como la mezcla esté clara y espumosa, y con las varillas aún en funcionamiento, podrás añadir el mascarpone poco a poco 3.
Incorporado todo el queso, obtendrás una crema densa y compacta 4; resérvala. Limpia muy bien las varillas y pasa a montar las claras 5. Cuando estén espumosas, añade el resto del azúcar poco a poco 6.
Deben montarse a punto de nieve firme 7; obtendrás este resultado cuando al voltear el bol, la masa no se moverá. Toma una cucharada de claras y viértela en el bol con la crema de mascarpone 8 y mezcla enérgicamente con una espátula 8, así suavizarás la mezcla. Luego procede a añadir el resto de las claras, poco a poco, mezclando muy delicadamente de abajo hacia arriba 9.
La crema de mascarpone está ahora lista 10. Distribuye una generosa cucharada en el fondo de una fuente de vidrio grande de 30x19,5 cm y extiéndela bien por toda la base. Empapa brevemente los bizcochos de soletilla en el café frío, primero por un lado y luego por el otro 12.
A medida que empapas los bizcochos, colócalos en la fuente, tratando de alinearlos todos en una dirección, para formar una primera capa de bizcochos 14. Añade más crema de mascarpone y nivélala para cubrirlos completamente 15.
Y sigue distribuyendo los bizcochos empapados en café 16, luego realiza otra capa de crema 17 y nivela bien la superficie 18.
Transfiere la crema restante a una manga pastelera con boquilla lisa de 12 mm de diámetro y haz pequeños montículos por toda la superficie del molde 19. Espolvorea con cacao en polvo sin azúcar 20 y deja reposar en el frigorífico durante un par de horas 21. ¡Tu tiramisú está listo para ser disfrutado!