Crema pastelera
- Fácil
- 23 min
La omelette es un plato de origen francés, que no debe confundirse con la clásica frittata italiana. Puede parecer algo sencillo de preparar y, de hecho, la omelette se realiza en poquísimos minutos, pero esta receta puede esconder muchas trampas. Hoy en la cocina de Giallo Zafferano hemos tenido el honor de recibir a Cristina Bowerman, una gran chef que nos ha explicado cómo obtener la omelette perfecta. Se empieza por la elección de los huevos, que deben ser fresquísimos, de hecho, solo un excelente ingrediente puede transformar un plato simple como la omelette en algo realmente especial. Luego pasamos a la cocción, que debe hacerse a fuego lento: el huevo, de hecho, al cocinarse lentamente, dará toda su suavidad. Pero atención, a pesar de todos nuestros consejos, deberás confiar en tu sensibilidad y entender cuándo es el momento adecuado para doblar la omelette en forma de media luna. Será ese momento el que te permitirá obtener una ligera doradura uniforme en el exterior y un interior aún cremoso o, como se dice en jerga, "bavoso". Enriquecer la omelette con queso o embutidos, tal vez puedas probar también la omelette de verduras. Sirve tu omelette con un jugo de fruta o un zumo para un desayuno rico y completo... más "breakfast" que desayuno. Un momento que puede darte la energía adecuada para todo el día... bueno y muy nutritivo.
Para preparar las omelettes, lo primero rompe los huevos en un bol 1. Añade la leche 2 y una pizca de sal 3.
Luego bate los huevos utilizando un batidor 4, para mezclarlos junto con la leche 5. Estarán listos cuando al levantar el batidor, la mezcla caiga en hilo 6.
Calienta una sartén al fuego y añade un poco de aceite de oliva virgen extra. Tan pronto como esté caliente, vierte la mezcla de huevos dentro 7; para saber si el aceite está suficientemente caliente, prueba a verter primero unas gotas. Cocina la omelette a fuego moderado: con una cocción lenta, el huevo quedará más suave. La parte exterior debe quedar dorada pero no demasiado; tan pronto como empiece a cuajarse en los bordes, cubre con una tapa 8. Si la temperatura parece demasiado alta, retira la sartén del fuego durante unos segundos, manteniendo siempre la tapa puesta. Gira la sartén suavemente para evitar que la omelette se quede en el mismo punto durante demasiado tiempo. Tan pronto como la omelette esté suave en la superficie (es decir, "bavosa") 9
mientras que al levantar el borde con una espátula, la parte inferior estará bien dorada 10, dobla la omelette en media luna 11, espera unos segundos más en la sartén y sirve tu omelette bien caliente 12. Sencilla o acompañada de verduras de temporada, será un excelente segundo plato. Con bacon crujiente, será perfecta para un desayuno continental.