Ñoquis a la romana

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PRESENTACIÓN

¡Jueves de ñoquis, viernes de pescado y sábado de callos! Los ñoquis son un antiguo plato principal, preparados con las harinas más diversas y difundidos en todo el mundo, también en diferentes formas. Como quiere la tradición romana, estos representan precisamente el clásico plato del jueves, probablemente colocado a mitad de semana para compensar la ligereza de la comida del día siguiente... una arcana costumbre que aún hoy siguen los ciudadanos romanos más nostálgicos. Hoy hemos elegido proponeros una típica receta de Lazio: los ñoquis a la romana, realizados con sémola, perfecta tanto para recetas dulces, como la sémola dulce, o el Migliaccio como saladas, como los canederli! Suculentos discos de sémola caracterizados por una costra dorada, hecha tan crujiente gracias a la adición de mantequilla y pecorino! Claro, en Roma, el día adecuado para prepararlos es el jueves pero, una vez que los pruebes, te enamorarás tanto que cualquier día será el adecuado para llevar estos ñoquis a la mesa! ¿El secreto? ¡Sírvelos aún humeantes para descubrirlo!

Aquí tienes otras dos versiones a las que no podrás renunciar:

  • Ñoquis de calabaza a la romana
  • Ñoquis a la romana gratinados

INGREDIENTES

Ingredientes para unas 40 piezas
Sémola 250 g
Leche entera 1 l
Yemas 2
Parmesano Reggiano DOP 100 g - para rallar
Sal fina 7 g
Nuez moscada cantidad suficiente
Mantequilla 30 g
para el condimento
Mantequilla 70 g
Pecorino romano 40 g

Preparación

Para preparar los ñoquis a la romana pon la leche en una cacerola al fuego junto con 30 g de mantequilla, luego añade la sal 2 y una pizca de nuez moscada. Tan pronto como empiece a hervir, añade la sémola en forma de lluvia 3, mezclando enérgicamente con un batidor, para evitar la formación de grumos.

Cuece la mezcla a fuego lento durante unos minutos, hasta que se haya espesado 4. Cuando la mezcla comience a despegarse del fondo, retira el recipiente del fuego y añade las 2 yemas 5, mezclando esta vez con una cuchara de madera 6.

Añade también el Parmesano en varias veces 7 y mezcla poco a poco, hasta incorporarlo todo 8. En este punto vierte la mitad de la masa aún caliente sobre una hoja de papel de horno 9.

Dale forma cilíndrica con las manos 10. Para no quemarte demasiado puedes mojarte las manos con agua fría. Una vez obtenido un cilindro uniforme, envuélvelo en el papel de horno 11. Repite la misma operación con la segunda mitad de la masa reservada y coloca los 2 rollos 12 en el frigorífico durante al menos una hora.

Una vez enfriado obtendrás una masa compacta y con un cuchillo podrás obtener discos perfectos, de aproximadamente 1 cm de grosor 13. Para facilitar el corte, recomendamos humedecer la hoja con agua. Una vez obtenidos unos 40 piezas, colócalos en una bandeja previamente engrasada 14 y espolvoréalos con la mantequilla derretida (unos 70 g), pero no caliente 15.

Espolvorea la superficie con el Pecorino romano 16 y hornea en horno estático precalentado a 200° durante 20-25 minutos (si usas horno ventilado a 180° durante 15 minutos). Después, activa la función grill y gratina durante 4-5 minutos. Una vez listos 17 sirve tus ñoquis a la romana bien calientes 18!

Conservación

Conserva los ñoquis a la romana en el frigorífico cerrados herméticamente en un recipiente durante un máximo de 2 días.

También puedes congelar los ñoquis a la romana, ya sazonados con el queso y la mantequilla en trocitos en lugar de derretida, y pasarlos directamente al horno sin descongelar.

Consejo

¡Para realzar aún más el sabor de los ñoquis, añade algunas hojas de salvia entre uno y otro!

La sémola no puede ser sustituida por la semolina, como se podría pensar, porque son dos productos diferentes. La sémola en realidad se produce con una mezcla de cereales.

Para obtener un cilindro uniforme, la masa debe trabajarse caliente.

Curiosidad

Aunque el inequívoco nombre “Ñoquis a la romana”, deja claro su origen regional, parece que hay opiniones contrarias sobre el nacimiento de este plato, que para muchos parecería de origen piamontés, sobre todo por el abundante uso de mantequilla.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.