Pavlova
- Medio
- 1 h 40 min
- Kcal 309.9
Cuando se habla de cheesecake hay una gran variedad de opciones: cheesecake horneada o cheesecake fría, cheesecake mini o maxi, con mascarpone o cheesecake de ricotta o sin nata para una cheesecake más ligera… pero la reina indiscutible es solo ella, la New York cheesecake! La clásica base de galletas y mantequilla acoge una crema suave y envolvente, de sabor inconfundible. A diferencia de las cheesecakes sin cocción, la gelatina no es necesaria porque será el almidón de maíz el que la espese durante el paso por el horno. Con un borde alto y grueso, este postre icónico puede ser decorado con el topping que prefieras: desde la típica salsa de frutos del bosque hasta la de chocolate o caramelo, desde la mermelada hasta la fruta fresca con nata montada. Nosotros te proponemos enriquecerla con una capa de nata agria y frutos del bosque! Cualquiera sea tu elección, con la cheesecake siempre acertarás!
Prueba también estas deliciosas variantes de cheesecake:
Para preparar la cheesecake, primero derrite la mantequilla y deja que se temple; mientras tanto, coloca las galletas en una batidora 1 y tritúralas hasta reducirlas a polvo 2. Luego transfiérelas a un bol y vierte la mantequilla derretida 3.
Mezcla con una cuchara hasta uniformar la mezcla 4; luego toma un molde desmontable de 22 cm y forra la base con papel de horno. Coloca la mitad de las galletas dentro y aplástalas con el dorso de una cuchara para compactarlas 6.
Forra también el borde del molde usando las galletas restantes 7. En cuanto hayas cubierto toda la superficie, coloca la base de tu cheesecake a solidificar en el frigorífico durante 30 minutos. Mientras tanto, prepara la crema: en un bol, vierte los huevos, la yema y el azúcar 8, luego bate todo con unas varillas hasta obtener una consistencia cremosa 9.
Retira las semillas de media vaina de vainilla (reservando el resto que se usará posteriormente) y añádelas a los huevos 11. Agrega también el queso crema poco a poco 12.
Continúa mezclando con unas varillas 13. En cuanto obtengas una mezcla homogénea, añade también el jugo de limón 14 y el almidón de maíz 15.
Agrega luego la nata 16 y mezcla nuevamente con suavidad con las varillas 17. Retira del frigorífico el molde con la base de galletas y vierte la mezcla dentro 18.
Nivela ligeramente la superficie 19 y hornea en horno estático precalentado a 160° durante 60 minutos, luego continúa la cocción a 170° durante otros 20 minutos. Una vez cocida, deja enfriar la cheesecake en el horno apagado con la puerta abierta. Luego sáquela del horno 20 y prepara la guarnición. En un bol, mezcla la nata agria con las semillas de la media vaina de vainilla reservada y amalgama todo con una espátula.
Cuando el pastel esté frío, retira el molde 22 y transfiérela a un plato. Vierte la nata agria aromatizada con vainilla sobre el pastel y extiéndela uniformemente, dejando un borde libre de unos 1 cm 23. Colócala en el frigorífico para que se solidifique durante 2 horas. Transcurrido el tiempo de reposo, decora agregando la fruta en el centro. Lava los frutos del bosque y corta las fresas en gajos 24.
Decora con las fresas, frambuesas 25, moras, arándanos y grosellas 26. Termina con las hojitas de menta y sirve tu bellísima New York cheesecake 27!