Crujiente de almendras

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PRESENTACIÓN

El crujiente es un típico dulce navideño a base de almendras y azúcar. Las almendras son protagonistas de varias preparaciones en este período (piensa por ejemplo en las deliciosas almendras garrapiñadas) y el crujiente es uno de los dulces que mejor realzan su sabor único y su crujiente textura. Sobre sus orígenes se discute: se prepara en muchas regiones de Italia, especialmente en el centro-sur, y todas tienen una tradición al respecto. Hay varias hipótesis sobre su procedencia, como también para el turrón. Se tienen testimonios escritos del crujiente en un texto español de 1475, lo que hace suponer un origen ibérico, pero otros plantean la hipótesis de que el crujiente nació en el sur de Italia alrededor del siglo XIII, como derivación de un típico dulce árabe a base de almendras, miel, azúcar y especias. En varias provincias italianas se celebran eventos en honor a este dulce, en los cuales grandes artesanos se desafían en una competencia de fantasía y habilidad para formar bellísimas esculturas, como en Sestola (MO), o en San Marco dei Cavoti (BN). Aquí te proponemos la versión tradicional, pero si quieres variar esta deliciosa receta también puedes probar nuestro crujiente variado con muchos tipos de frutos secos.

INGREDIENTES
Almendras peladas 500 g
Azúcar 350 g
Miel de acacia 125 g
Zumo de limón - unas gotas

Preparación

Para realizar el crujiente de almendras, coloca las almendras peladas en una bandeja 1 y ponlas a tostar en el horno estático precalentado a 190°C. Serán suficientes unos pocos minutos, teniendo cuidado de que no se quemen. Mientras tanto, ocúpate del caramelo: toma un cazo de acero sin esmaltar y vierte aquí la miel 2, el azúcar y unas gotas de zumo de limón 3.

Mezcla para uniformar los ingredientes 4 y haz que se disuelvan a fuego medio, usando un termómetro de cocina para monitorear la temperatura del caramelo 5. Una vez alcanzados los 140°C, recupera la bandeja con las almendras tostadas y viértelas aún calientes en el cazo 6.

Mezcla 7 y espera a que la temperatura alcance los 170°C. Luego, retíralo del fuego y vierte el compuesto en una bandeja forrada con papel de horno, distribuyéndolo con una cuchara de madera 8. Deja enfriar a temperatura ambiente 9.

Cuando el crujiente de almendras se haya enfriado, voltea sobre una tabla de cortar 10 11 y córtalo en barritas 12 antes de servirlo.

Conservación

La conservación del crujiente requiere algunos cuidados. Primero: envuélvelo en papel aceitado, similar al papel de horno, y guárdalo en una caja de lata o en un frasco con tapa, solo cuando esté frío. Segundo: coloca estrictamente el contenedor en un lugar fresco y seco. Con el calor, el azúcar caramelizado tiende a disolverse. Por lo tanto, los tiempos de conservación pueden ser bastante largos, incluso de unos meses, o en cualquier caso hasta que las temperaturas no sean demasiado cálidas y el azúcar tienda a disolverse.

Consejo

El limón es necesario para evitar la cristalización del azúcar. La miel, en sustitución de la glucosa, sirve para mejorar su resistencia a la humedad. Para limpiar el cazo del caramelo, bastará con añadir un poco de agua y llevar todo a ebullición, de esta manera, el compuesto resultará más fluido.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.