Cantucci

/5

PRESENTACIÓN

Los cantucci son deliciosos dulces secos de almendra, típicos de la tradición culinaria toscana. Los toscanos, ya se sabe, son unos gourmets, y para ellos al final de una comida no puede faltar un dulcecito. A veces ceden a las maravillas de la pastelería más elaborada y clásica, como el zuccotto... pero antes de levantarse de la mesa, ¡nadie les quita un cantuccio con vino santo! Los cantucci, también conocidos por su nombre original de “biscotti di Prato”, están entre las galletas más amadas y conocidas del mundo: unos dulces troncos de almendra horneados enteros, luego cortados y tostados hasta que estén crujientes y de un bonito color avellana dorado... Desde siempre, los amantes de estos dulces se preguntan por los secretos de estas galletas tan especiales y la panadería que guarda la receta original está envuelta en misterio y leyenda. Nuestros cantucci han salido igual de buenos, pero aquí en Giallozafferano no hay nada que amamos más que revelar todos nuestros secretos de cocina, así que: cantucci, aquí está nuestra versión clásica y otras variantes deliciosas dulces y saladas:

  • Cantucci con harina de castañas, almendras y chocolate
  • Cantucci de pistacho y chocolate blanco
  • Cantucci con gorgonzola
  • Cantucci con Grana Padano y frutos secos

INGREDIENTES

Ingredientes para unos 30 cantucci
Huevos 100 g - aproximadamente 2 medianas
Azúcar 180 g
Amoniaco para dulces ½ g
Harina 00 265 g
Almendras 110 g
Marsala 10 g - u otro vino fortificado
Ralladura de naranja 1 - Array
Sal fina 1 pizca
Mantequilla 30 g - a temperatura ambiente (suave)
Para pincelar
Yemas 1

Preparación

Para preparar los cantucci, empieza colocando en un bol el azúcar y añade los huevos 1. Mezcla con una espátula: no es necesario batir, solo disolver bien los cristales 2. Aparte, en otro bol, une la harina y el amoníaco para repostería 3.

Añade una pizca de sal 4. Mezcla y une los ingredientes secos a la mezcla de huevos y azúcar 5. Mezcla bien y añade también la mantequilla blanda 6.

Amasa con las manos 7, añade también las almendras 8, luego perfuma con el marsala 9.

Añade la ralladura de media naranja no tratada 10. Amasa hasta incorporar bien todos los ingredientes en la masa, luego forma un pan y transfiérelo a la superficie de trabajo 11. Con la ayuda de un poco de harina, divide la masa en dos partes iguales 12.

Forma con cada una un tronco largo y bastante estrecho 13 (será de unos 4 cm de ancho). Coloca los troncos bien separados en una bandeja cubierta con papel de horno 14(no es necesario aplanarlos, se hará naturalmente durante la cocción). Bate en un bol la yema de huevo 15.

Pinta tus troncos con la yema de huevo batido 16(si la yema resulta demasiado espesa, puedes diluirla con un poco de agua o nata). Hornea los troncos en horno estático precalentado a 200° durante 20 minutos, luego sácalos del horno y déjalos templar unos minutos 17. Luego, con un cuchillo, corta el tronco ligeramente en diagonal, creando cantucci de unos 1,5 cm de grosor 18.

Colócalos nuevamente en la bandeja cubierta con papel de horno 19 y hornéalos otra vez en horno estático precalentado a 180° durante unos 15 minutos. Saca tus cantucci 20 y déjalos enfriar antes de disfrutarlos... ¡acompañados de un buen vasito de vino santo 21!

Conservación

Los cantucci se conservan durante mucho tiempo: guárdalos en una caja de lata bien cerrada, protegidos de la humedad: ¡se mantendrán crujientes hasta 30 días! Sin embargo, recuerda que como todas las galletas temen la humedad: si se ablandan, lamentablemente tendrás que tirarlos. Puedes congelar los troncos crudos ya formados durante aproximadamente 1 mes, y dejarlos descongelar en la nevera antes de proceder normalmente con la doble cocción.

Consejo

Algunos creen que los cantucci originales no tenían mantequilla en la masa: para realizar esta versión, sustituye los 30 g de mantequilla de nuestra receta por 1 yema de huevo, ajustando la consistencia de la masa, añadiendo un poco más de harina si resulta demasiado blanda. Como alternativa al amoníaco para repostería, puedes utilizar 2 g de levadura en polvo, obteniendo sin embargo un resultado menos crujiente. Vino licoroso, naranja... nosotros hemos querido perfumar así nuestros cantucci, pero si prefieres puedes optar por ralladura de limón, o las semillas de una vaina de vainilla.

Curiosidad

Los amantes de los cantucci han sido muchos y famosos: Catalina de Medici fue la primera, a la que se atribuye también el perfeccionamiento de la receta con la adición de almendras, hasta llegar a Herman Hesse, que después de probarlos dijo que eran tan buenos que le devolvieron el buen humor.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.