Ensalada pantesca
- Muy fácil
- 45 min
- Kcal 219.6
La cocina siciliana tiene sus raíces en la tradición humilde, basada principalmente en algunos ingredientes típicos como las berenjenas, las protagonistas indiscutibles de la caponata, el delicioso acompañamiento que presentamos hoy. Ya comunes en otras recetas típicas, como la pasta a la norma y la parmesana de berenjenas, junto con la albahaca y el tomate crean una mezcla de aromas, colores y sabores que evocan las maravillas de una tierra espléndida. La extensión de la superficie de Sicilia permite tener numerosas variantes de la caponata. De provincia en provincia, e incluso de familia en familia, cada uno tiene su receta perfecta: con o sin pasas, con o sin concentrado... basta moverse unos metros para descubrir una caponata siempre diferente, pero todas con un denominador común inconfundible: el uso del aderezo agridulce, que le da a las verduras un sabor único. ¿Nuestro consejo? Probar todas las versiones posibles hasta encontrar tu favorita, para transmitirla también en tu familia!
Descubre cómo utilizar la caponata para tus recetas:
Para hacer la caponata, primero limpia la cebolla y córtala finamente 1. Recorta el apio y córtalo en rodajas 2. Divide las aceitunas verdes por la mitad y quítales el hueso 3.
Lava y seca las berenjenas, recórtalas y luego córtalas en trozos de aproximadamente 2.5 cm 4. Haz lo mismo con los tomates 5. Calienta una sartén y tuesta los piñones durante unos minutos 6
hasta que estén dorados 7. Ahora retoma tus berenjenas: pon el aceite de oliva en una cacerola alta y caliéntalo, vierte pocas berenjenas a la vez y fríelas durante unos minutos 8. Una vez que estén doradas, escúrrelas con una espumadera y colócalas en una bandeja forrada con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite 9, luego reserva.
En una cacerola amplia, vierte un generoso chorro de aceite de oliva, caliéntalo y luego añade la cebolla 10. Sofríe bien hasta que la cebolla esté pochada, luego añade el apio 11; sofríe también este último bien y luego añade las alcaparras 12,
las aceitunas 13, los piñones tostados 14 y los tomates 15.
Sofríe durante unos instantes, luego tapa con una tapadera 16 y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos. Mientras tanto, prepara la salsa agridulce: en un recipiente vierte el vinagre, el concentrado de tomate 17 y el azúcar 18.
Mezcla bien con una cucharilla 19 y, una vez transcurridos los 15-20 minutos de cocción, sala y vierte la salsa en la cacerola 20. Mezcla, sube el fuego y remueve hasta que se evapore el olor a vinagre. Apaga el fuego, añade las berenjenas fritas 21
y aromatiza con abundante albahaca 22. Mezcla bien todo 23, transfiere la caponata a una fuente y colócala en el frigorífico porque la particularidad de la caponata es que se debe servir fría o a temperatura ambiente: al día siguiente estará aún más buena 24.