Bechamel

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PRESENTACIÓN

La bechamel es una salsa base de las más versátiles en la cocina: fácil y rápida de hacer, es perfecta para dar un toque extra a muchos platos diferentes, desde las lasañas hasta la pasta al horno, como la pasta gratinada con hinojos, por ejemplo, hasta incluso los espinacas o el pechuga de pollo. Su paternidad es reclamada tanto por los franceses como por los italianos. La hipótesis más aceptada es que fue Catalina de Médici quien la introdujo en Francia con el nombre que tenía entonces, es decir, “salsa pegamento”. Pero fue gracias al cortesano Louis de Béchameil que luego tomó el nombre de salsa bechamel, aunque Pellegrino Artusi prefirió italianizarla en su recetario con el nombre de “balsamella”, ahora en desuso. Descubre todos los secretos para obtener una bechamel perfecta hecha en casa, cremosa y sin grumos, y apostamos a que nunca más recurrirás a la envasada.

Prueba también estas variantes:

  • Bechamel sin mantequilla
  • Bechamel sin gluten
  • Bechamel vegana

 

INGREDIENTES
Para 1 litro de bechamel
Leche entera 1 l
Mantequilla 100 g
Harina 00 100 g
Sal fina 1 pizca
Nuez moscada cantidad suficiente - para rallar

Preparación

Para preparar la bechamel, primero vierte la leche en un cazo 1, añade la nuez moscada 2 y la sal 3, y caliéntalo.

Pon la mantequilla en otro cazo 4 y derrítela a fuego lento, luego añade la harina de una sola vez 5. Mezcla vigorosamente con una varilla para evitar la formación de grumos 6.

Sigue mezclando hasta obtener una mezcla dorada, el roux 7. En este punto, diluye el roux añadiendo primero un poco de leche caliente y luego el resto 8. Sigue mezclando a fuego lento hasta alcanzar la consistencia deseada 9; cocinando la bechamel durante 5-6 minutos obtendrás una densidad media. ¡Tu bechamel está lista para ser utilizada!

Conservación

Si no usas la bechamel de inmediato, viértela en un bol y déjala enfriar un poco, luego cúbrela con film transparente en contacto directo para evitar que se forme una película en la superficie. Una vez fría, la bechamel se puede conservar en el frigorífico, en un recipiente hermético, durante un máximo de 2-3 días.

Para devolverle su suavidad y cremosidad, simplemente bátela con unas varillas eléctricas; si es necesario, puedes añadir un poco de leche para hacerla más fluida mientras la bates.

La bechamel se puede congelar durante aproximadamente 1 mes.

Consejo

Con esta receta se obtiene una densidad media: si prefieres una bechamel más líquida, reduce la cantidad de mantequilla y harina; para una bechamel más espesa, por el contrario, aumenta la cantidad de mantequilla y harina.

Si se forman grumos en la bechamel, no te preocupes: ¡sólo necesitas colarla con un colador para solucionarlo!

Curiosidades

Parece que el roux, la mezcla base de harina y mantequilla indispensable para preparar la bechamel, ya se conocía al menos un siglo antes de la invención de la salsa: Sabina Welserin, en 1553, lo menciona en su recetario de cocina como una salsa para aderezar carnes y pescados.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.