Sopa imperial

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PRESENTACIÓN

Una vez más la tradición nos sugiere un plato tan simple como sabroso: la sopa imperial. Un plato que llega desde Emilia Romaña, pero del cual existe también una versión similar en Las Marcas que lleva el nombre de pasta real. No se puede decir que el nombre importante traicione las expectativas: una sopa rica y sustanciosa preparada con trocitos de sémola y Parmigiano sumergidos en un caldo de carne que los envuelve con sabor. Estos suaves cubitos amarillos siempre han representado un plato típico de las fiestas, como Navidad y Pascua, pero nosotros os invitamos a redescubrirlo como un comfort food perfecto para los fríos días de invierno cuando sopas y caldos son los protagonistas y no deseamos nada más que un cálido abrazo para calentarnos. Si, en cambio, decidís servirla en Pascua, os recomendamos servir la torta degli addobbi como final de comida para un menú marcado por la tradición.

Descubrid otra sopa tradicional: la stracciatella a la romana.

INGREDIENTES
Ingredientes para la masa
Huevos 220 g - (aproximadamente 4 medianas)
Sémola 135 g
Parmesano Reggiano DOP 90 g
Mantequilla 75 g
Sal fina cantidad suficiente
Nuez moscada cantidad suficiente
Caldo de carne 1 l

Preparación

Para realizar la sopa imperial, comenzad con la preparación del caldo de carne: lavad y pelad las verduras y ponedlas en una cacerola grande y de bordes altos con el aceite. Aromatizad con los granos de pimienta y los clavos de olor. Añadid la carne 1 y cubrid con 3 litros de agua, dejad cocinar a fuego medio-alto durante unas 2 horas, hasta que el caldo se reduzca aproximadamente a la mitad. Luego añadid el litro restante de agua y dejad cocinar por una hora más a fuego bajo. Al final de la cocción 2 filtrad el caldo con un colador de malla fina 3.

Conservad la carne y las verduras para el cocido y salpimentad el caldo 4. Ahora ocupáos de la masa: en un cazo, derretid la mantequilla a fuego lento y reservadla (5-6).

En un bol, verted la sémola y el Parmigiano rallado 7, añadid los huevos batidos 8, la mantequilla derretida 9, la sal,

aromatizad con la nuez moscada rallada 10 y mezclad todo con un batidor 11 para amalgamar los ingredientes 12.

Engrasad un molde de 30x20cm y forradlo con papel de horno 13, transferid la masa al molde 14 y nivelad la superficie con el dorso de una cuchara para compactarla lo mejor posible 15.

Coced la mezcla en un horno estático precalentado a 180° durante 35 minutos. Al finalizar la cocción, sacad la mezcla del horno y dejadla enfriar 16, luego dad la vuelta al molde sobre una tabla de cortar para desmoldar el bloque 17. Cortadlo primero en tiras 18

y luego en cubos de aproximadamente 1x1 cm (19-20). Verted el caldo caliente en un plato, añadid los cubos de sémola y servid vuestra sopa imperial 21.

Conservación

Se recomienda consumir la sopa imperial de inmediato, alternativamente podéis conservarla sin el caldo un par de días máximo en el frigorífico. Es posible congelar los cubos ya porcionados.

Consejo

Una variante sabrosa de este plato prevé la adición en la masa de mortadela picada, ¡para chuparse los dedos!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.