Zeppole de San José fritas
- Medio
- 1 h 10 min
Los pastelitos de coco son facilísimos de hacer y se pueden realizar con las claras de huevo sobrantes de otras recetas. ¿Cuántas veces os habrá pasado hacer una crema pastelera o un postre que solo requería el uso de las yemas? Además de los habituales merengues para reutilizar las claras, hay otros dulces tan deliciosos como el que os proponemos aquí. Con tres simples ingredientes y en tan solo unos minutos, podréis preparar estas deliciosas galletitas, caracterizadas por una crujiente costra exterior y un corazón suave. Los pastelitos de coco encierran todo el sabor de este fantástico fruto. En este caso, la harina de coco (no confundirse con coco rallado o coco desecado) es la protagonista absoluta junto con las claras de huevo y os permitirá realizar estos bonitos montoncitos, perfectos para enriquecer un buffet de cumpleaños, para acompañar una tisana o el té de las 5:00.
Si estáis buscando una receta para hacer con coco rallado, en lugar de harina de coco, probad:
Para preparar los pastelitos de coco, lo primero que hay que hacer es verter en un bol la harina de coco y el azúcar 1. Añadid también las claras de huevo 2 y mezclad con una cuchara 3 o con una espátula.
Debéis obtener una mezcla homogénea y compacta 4. Será bastante seca, pero no os preocupéis porque es la consistencia correcta que debe tener. Transferid la masa a una manga pastelera muy resistente (o usad una de tela), equipada con una boquilla lisa de 15 mm (evitad usar boquillas más pequeñas, de lo contrario la masa no saldrá correctamente) 5. Cubrid una bandeja de horno con papel de horno y exprimid pequeños montoncitos. Sostened la manga pastelera bien cerca de la boquilla con una mano, y con la otra exprimid para que la masa salga. Así conseguiréis pastelitos en forma de llama de aproximadamente 16 g cada uno. Si encontráis el procedimiento demasiado complejo, podéis hacer bolas con las manos, aunque perderán la forma.
Continuad de esta manera, distanciándolos, hasta obtener 16 galletitas 7. Coced en horno ventilado precalentado a 200° durante 10 minutos, hasta que estén bien dorados. Sacadlos del horno 8 y dejadlos enfriar antes de trasladarlos a un plato 9 y servirlos.