Lasaña con calabaza

/5

PRESENTACIÓN

La calabaza, fragante y dulce regalo del otoño... ¿quién puede resistirse a su sabor envolvente? Nosotros no, de hecho, ya hemos propuesto muchas recetas con calabaza, muchas de las cuales están relacionadas con la fiesta de Halloween. Sin embargo, no pudimos resistirnos a la tentación de saborearla en nuevas versiones, por eso hoy os proponemos las lasañas de calabaza. En esta receta se alternan capas sabrosas de lasaña, mozzarella y abundante bechamel intercaladas con ella: su majestad la calabaza, en cubos tiernos. En los días fríos en los que apetece encender el horno para calentarse, os sugerimos cocinar esta delicia: no hay nada mejor que dejarse mimar por un plato tan sabroso y envolvente, que os hará cerrar los ojos en el primer bocado mientras disfrutáis de las primeras lluvias de otoño.

Si buscáis otras lasañas al horno probad también la lasaña blanca o las lasañas con setas, una variante otoñal imperdible.

INGREDIENTES

Ingredientes para una fuente de 20x30 cm
Lasañas al huevo 200 g - (15 hojas)
Scamorza ahumada 400 g
Mozzarella 200 g
Grana Padano DOP 100 g - rallado
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Salvia cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para la bechamel
Leche entera 1 l
Mantequilla 100 g
Harina 00 100 g
Nuez moscada cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
para la calabaza
Calabaza 1,8 kg
Ajo 3 dientes
Romero cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Nuez moscada cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra 25 g

Preparación

Para preparar las lasañas con calabaza, empezad con la bechamel. Verted la leche en un cazo, añadid nuez moscada 2, sal y pimienta negra 3. Llevad a ebullición.

Mientras tanto, en otra cacerola grande, verted la mantequilla en cubos 4 y dejad que se derrita. En este punto, añadid la harina de una vez 5. Mezclad rápidamente con un batidor hasta obtener un roux dorado 6.

Añadid la leche caliente 7, mezclando siempre con el batidor. Cocinad hasta que la bechamel se haya espesado 8. Reservad. Ahora pasad a la calabaza: peladla y eliminad las semillas internas. Luego cortadla en cubos de 1 cm de tamaño 9. Deberéis obtener 850 g.

Picar finamente una ramita de romero 10 y transferirla a una cacerola donde ya habéis vertido el aceite y los dientes de ajo pelados y machacados 11. Dejad que se aromatice a fuego medio y añadid la calabaza en cubos 12.

Añadid sal, pimienta y nuez moscada 13. Mezclad bien, dejad que se dore y cubrid con una tapa 14. Bajad el fuego y dejad cocinar durante unos 15/20 minutos. No es necesario agregar agua o caldo porque la calabaza liberará su propia agua, que será suficiente para ablandarla, pero recordad comprobar que no se seque demasiado debido a una temperatura excesiva; en cualquier caso, es bueno mezclar de vez en cuando. Al final, la calabaza estará muy blanda: si se aplasta fácilmente con la cuchara de madera, está lista. Mientras la calabaza se cocina, cortad la scamorza en cubitos pequeños 15.

Haced lo mismo con la mozzarella 16. Tan pronto como la calabaza esté cocida, verted la mitad dentro de la bechamel 17 y mezclad bien 18.

Montad la lasaña: en el fondo de una fuente para hornear, de 20x30 cm, haced una ligera capa de bechamel con calabaza 19, colocad 3 hojas una al lado de la otra 20 y luego espolvoread con más bechamel con calabaza. Añadid un poco de scamorza en cubos 21.

Añadid también un poco de mozzarella 22, una pizca de Grana 23 y un poco de calabaza en cubos 24. Cubrid con otra hoja y repetid hasta formar 5 capas.

Condimentad bien también la última capa de pasta y colocad encima unas hojas de salvia 25. Añadid pimienta, un chorrito de aceite 26 y coced en horno estático precalentado a 180° durante unos 30 minutos. Si hacia el final de la cocción os parece poco dorada en la superficie, dadle unos minutos de grill. Sacad del horno 27, esperad unos minutos y servid vuestra lasaña de calabaza.

Conservación

Se puede conservar en la nevera cubierta durante 2 días o congelar tanto cruda como cocida.

Consejo

Una buena calabaza se caracteriza por una cierta dulzura que es bueno mitigar con ajo y romero; si queréis una ayuda extra, añadid guindilla seca y usad pecorino romano en lugar de Grana. Usad quesos a vuestra elección: pecorino, taleggio, gruyere, quesos de montaña son todas alternativas válidas.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.