Polenta frita

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PRESENTACIÓN

La polenta es uno de los platos más extraordinariamente versátiles en la cocina: se pasa de versiones bien condimentadas como polenta y frijoles a las más apetitosas como los medallones de polenta, hasta la variante dulce del amor polenta. Pero, ¿quién piensa en el aperitivo? Nosotros, con nuestros bastoncillos de polenta frita! Te sugerimos una receta que, una vez probada, verás que no podrá faltar jamás en los momentos conviviales como un buen aperitivo en familia o con amigos! Los bastoncillos de polenta chips son muy fáciles de preparar, gracias al método que hemos perfeccionado. Una vez fritos, los crujientes bastoncillos de polenta se sazonan con una fragante mezcla de romero y sal: ¡cada bocado será un momento de irresistible placer para el paladar! Piensa que estas delicias ya son conocidas en el sur de Italia con diferentes nombres: sgagliozze en Puglia y scagliuozzi o scagliuzzielli en Campania, y a menudo se acompañan con las frittelle di sciurilli en el cuoppo.
Sabemos que ya se te está haciendo la boca agua con estas chips de polenta. ¿Qué estás esperando para correr a los fogones a prepararlas? ¡Aquí te mostramos cómo hacerlas!

Si eres amante de las chips, no te pierdas también nuestras chips de calabacín crujiente!

¡Aquí tienes otras formas deliciosas de disfrutar la polenta:

  • Crostini de polenta con hongos y fondue de Grana Padano
  • Crostini rústicos de polenta
  • Cordon bleu de polenta
  • Quiche de polenta

 

INGREDIENTES

Ingredientes para unas 30 chips de polenta
Harina de maíz 250 g
Agua 1 l
Aceite de oliva virgen extra 1 cuchara
Romero cantidad suficiente
Sal gruesa cantidad suficiente
para freír y para la bandeja
Aceite de semillas cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la polenta frita comienza precisamente con la polenta. Pon en el fuego un cazo con agua y aceite 1 y tan pronto como alcance el punto de ebullición, añade en forma de lluvia la harina de maíz fioretto 2 mientras mezclas rápidamente con unas varillas 3.

Tan pronto como haya tomado un poco de consistencia, baja el fuego y continúa cocinando, removiendo constantemente con una cuchara de madera 4, durante unos 30-40 minutos hasta que la polenta haya alcanzado una consistencia bastante sólida 5, luego apaga el fuego. Engrasa una bandeja rectangular de 38x25 cm 6

y vierte la polenta aún caliente en su interior 7. Nivela la superficie con una espátula tratando de obtener un espesor de 1 cm 8. Finalmente, cubre con una hoja de papel de horno y alisa la superficie con un rodillo, o una rasqueta, para dejarla lisa; deja enfriar durante al menos 2 horas en el frigorífico hasta que esté compacta 9.

Transcurrido el tiempo indicado, saca la bandeja con la polenta y vuelca sobre una tabla de cortar, luego con una cuchilla lisa corta bastoncillos de unos 2 cm de ancho. Corta a lo largo del grosor indicado 10 y luego corta en el otro sentido para crear filas de bastoncillos de unos 8 cm de largo 11: obtendrás así chips todas iguales 12 listas para ser fritas.

Pon en el fuego una cazuela con abundante aceite y caliéntalo hasta alcanzar una temperatura de 180° (utiliza un termómetro de cocina para medirlo). Tan pronto como el aceite esté caliente, sumerge pocos trozos de polenta a la vez 13 durante unos 8 minutos hasta que estén bien dorados. En este punto, escurre usando una espumadera 14 y coloca sobre una bandeja forrada con papel absorbente 15 que servirá para eliminar el exceso de aceite 15.

Mientras tanto, pica finamente el romero junto con sal gruesa. Luego, coloca las chips de polenta en una cesta con papel de estraza o servilletas de papel 16, sírvelas espolvoreadas con la mezcla recién preparada. ¡Disfruta de las chips de polenta aún calientes y humeantes 18!

Conservación

Una vez listos los bastoncillos de polenta frita, se recomienda consumirlos de inmediato y no conservarlos. Los bastoncillos no fritos, en cambio, se conservan en el frigorífico durante dos días cubiertos con film transparente. Además, es posible congelar las chips de polenta asegurándose de colocar los bastoncillos bien separados en una bandeja para evitar que se peguen, una vez congelados, se pueden transferir a una bolsa de congelación especial, ¡así se optimiza también el espacio!

Consejo

Si prefieres una cocción más ligera, puedes cocinar las chips de polenta en el horno, a 220°, durante unos 15 minutos, hasta que estén bien doradas y crujientes.

 

También se puede utilizar polenta bramata, pero deberá cocinarse 1 hora más.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.