Cheesecake tiramisú
- Medio
- 50 min
Los dulces de Halloween pueden ser realmente espeluznantes: hay algunos más graciosos, como los huesos de merengue, y otros más macabros, como las tumbas de chocolate... ¡o la cheesecake cerebro de Halloween! Una cheesecake con un aspecto aterrador que hará temblar a todos los invitados. Solo quien tenga el valor de probarla descubrirá que detrás de la apariencia se esconde una delicada gelatina de frambuesa colocada sobre una base de galletas de cacao y cubierta con una fresca crema de queso. Realizada en versión mini y decorada con una salsa de frambuesa, la cheesecake cerebro de Halloween es una tarta temática sin cocción que encantará incluso a los paladares más impresionables!
Si os habéis divertido preparando esta receta, ¡probad también los cerebros de Halloween a base de palomitas!
Para realizar la cheesecake cerebro de Halloween, primero preparad la salsa de frambuesa: verted las frambuesas y el azúcar en un cazo 1, añadid el agua 2 y llevad a ebullición. Cocinad a fuego lento durante unos diez minutos, removiendo con frecuencia 3.
Mientras tanto, poned las hojas de gelatina a remojo en agua fría 4. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, colad la mezcla de frambuesas para eliminar las semillas 5, luego vertedla nuevamente en el cazo 6.
Poned el cazo de nuevo al fuego y, tan pronto como la mezcla alcance la ebullición, añadid la gelatina bien escurrida 7. Mezclad para disolverla completamente 8. Verted la mezcla en un molde de silicona de semiesfera dividiéndola en 5 porciones de aproximadamente 80 g cada una 9. Poned en el congelador y dejad enfriar al menos 3 horas. Reservad unos 50 g de salsa que servirán para la decoración final; dejadla a temperatura ambiente, quizás en un biberón de cocina.
Mientras tanto, dedicad a la base: verted las galletas en una batidora 10 y triturad hasta reducirlas a polvo 11, luego añadid la mantequilla que habréis derretido y dejado enfriar previamente 12.
Mezclad bien para amalgamar todo 13. Coged 5 aros de pastelería de 8 cm de diámetro, colocadlos en una bandeja forrada con papel de horno y llenad cada uno con aproximadamente 50 g de la mezcla de galletas, presionándola con el dorso de una cuchara 14. Poned en el frigorífico y dejad endurecer 15.
Ahora podéis ocuparos de la crema: verted el queso en un bol y comenzad a trabajarlo con las varillas eléctricas mientras vertéis la nata poco a poco 16. Añadid el azúcar glas 17 y mezclad nuevamente para amalgamar 18. Transferid la crema a una manga pastelera con boquilla lisa de 9 mm y meted en el frigorífico para que endurezca.
Cuando todos los componentes estén listos, proceded con la composición: colocad los discos de galleta en un platito de servir, retirando el aro de pastelería 19, luego extraed cuidadosamente las cúpulas de frambuesa 20 y colocadlas sobre la base 21.
Decorad la superficie de las semiesferas con la crema 22 y utilizad la salsa reservada para rellenar las grietas 23. ¡Vuestras cheesecakes cerebro de Halloween están listas para servirse 24!