Cáscaras de naranja confitadas

Para preparar las cáscaras de naranja confitadas, cortad las naranjas no tratadas y con piel gruesa en gajos 1, luego con un cuchillo retirad la pulpa 2. Cortad la piel en tiras de 0,5 cm de ancho, siguiendo el sentido de los gajos 3; debéis obtener aproximadamente 300 g de cáscaras.

Poned las cáscaras en un cazo con agua fría y llevad a ebullición, luego escurrid 4 y enfriad en un bol con agua fría y hielo 5. Escurrid las cáscaras con una espumadera 6 y repetid este procedimiento 4 veces.

En este punto, trasladad las cáscaras a una fuente 7. Verted el agua y el azúcar en un cazo 8 y llevad a ebullición. Cuando tengáis un jarabe, añadid las cáscaras 9.

Dejad hervir a fuego lento durante al menos 30 minutos 10. Una vez listas 11, podéis decidir utilizar vuestras cáscaras de naranja confitadas inmediatamente para decorar vuestros postres o conservarlas: en este caso, verted las cáscaras junto con el jarabe caliente en un tarro de vidrio previamente esterilizado 12. Cerrad inmediatamente con la tapa y voltead los tarros para crear el vacío. Vuestras cáscaras de naranja confitadas están listas para ser conservadas.

Si, en cambio, queréis consumirlas de inmediato, después de haberlas hervido en el jarabe, dejadlas secar durante al menos 30 minutos sobre una rejilla 13. Derretid en el microondas o al baño maría 100 g de chocolate negro 14 15.

Sumergidlas a la mitad 16, colocadlas en una bandeja forrada con papel de horno hasta que el chocolate se haya solidificado 17. Alternativamente, podéis recubrirlas con azúcar: después de haberlas dejado secar en la rejilla, pasadlas por el azúcar 18.

Mezclad para que el azúcar se adhiera bien 19 20. Vuestras cáscaras de naranja están listas para ser disfrutadas o conservadas 21.