Albóndigas de bacalao y patatas

Para preparar las albóndigas de bacalao, comenzad 3 días antes a desalarlo. Tomad el bacalao que estará cubierto de sal 1, enjuagadlo bien bajo el agua 2 y trasladadlo a un bol grande. Llenad el bol con agua fría 3, cubrid y guardadlo en el frigorífico. Tendréis que cambiar el agua un par de veces al día.

Cuando el bacalao esté bien desalado, enjuagadlo una vez más bajo el agua corriente 4. Ahora colocad las patatas en una olla grande, cubrid con agua y añadid un pellizco de sal 5. Coced durante unos 30-40 minutos desde que hierva, hasta que estén tiernas. Mientras tanto, hervid también el bacalao en agua hirviendo (sin sal) durante unos 10 minutos. Luego escurridlo 6 y dejadlo templar.

Quitad la piel del bacalao 7 y las posibles espinas 8, luego troceadlo con las manos en un bol. En cuanto las patatas estén cocidas, escurridlas y dejadlas templar. Peladlas y cortadlas en trozos 9.

Pasadlas al recipiente de una batidora 10, añadid también el bacalao 11 y triturad todo hasta obtener una crema 12.

Tomad la parte central del cebollino y picadlo finamente 13. Unidlo al puré de patatas y bacalao, que habréis pasado a un bol 14, y añadid también el perejil picado 15.

Ahora agregad los huevos 16, una pizca de pimienta negra y de sal 17. Trabajad todo con las manos hasta obtener una masa suave, pegajosa y homogénea 18.

En una sartén, poned a calentar abundante aceite de cacahuete. Ayudándoos con dos cucharas, formad quenelles de masa 19 y colocadlas poco a poco en el aceite caliente. Freíd las albóndigas de bacalao, girándolas de vez en cuando 20 hasta que estén bien doradas. Poco a poco escurridlas y pasadlas a papel absorbente para quitar el exceso de aceite 21. ¡Servidlas aún calientes!