Risotto de calabaza
- Fácil
- 1 h 10 min
El azafrán es una especia antigua extraída de los estigmas de la flor del mismo nombre. Al principio, se utilizaba por sus propiedades colorantes, pero con el tiempo se convirtió en un ingrediente valioso para crear recetas inolvidables... como el risotto al azafrán. Este clásico de los platos principales es típico de la cocina lombarda, donde a menudo se asocia con el ossobuco, pero es apreciado en todas las regiones de Italia: desde los más grandes hasta los más pequeños, desde los paladares más refinados hasta los más simples. La razón reside en la simplicidad de la preparación y la magia dorada del azafrán, que enriquece los granos de arroz con su aroma y color inimitables. Para un sabor más intenso, te recomendamos elegir los pistilos, pero si lo prefieres, el azafrán en polvo también es adecuado. Como cualquier risotto que se respete, la fase de mantecar para obtener la consistencia cremosa ideal, ni demasiado líquida ni demasiado densa, es fundamental. Si siempre has querido saber cómo preparar un risotto al azafrán perfectamente cremoso, ¡solo tienes que seguir la receta!
Déjate tentar por estas variantes de risotto al azafrán, gourmet y no tanto:
Para realizar el risotto al azafrán, comienza por poner los pistilos de azafrán en un pequeño bol y cúbrelos con agua 1. Deja infusionar durante al menos 6 horas o toda la noche cubriendo el bol. Una vez transcurrido el tiempo de infusión, prepara el caldo de verduras y mantenlo caliente. Pela y pica finamente la cebolla 2, luego ponla en una sartén con un chorrito de aceite 3.
Enciende el fuego al mínimo y sofríe muy suavemente durante unos 10-15 minutos 4; para ayudarte, puedes añadir una pizca de sal o un cucharón de caldo. Cuando la cebolla esté tierna y translúcida, añade el arroz 5 y tuéstalo durante unos minutos, removiendo continuamente y manteniendo el fuego bajo para evitar quemar la cebolla 6.
Desglasa con el vino blanco 7 y deja que el alcohol se evapore completamente, luego comienza a mojar el arroz con el caldo caliente, un cucharón a la vez, asegurándote de esperar a que se absorba antes de añadir el siguiente 8. Mantén una ligera ebullición constante 9.
Cuando el arroz esté casi cocido, añade el azafrán con su líquido de infusión (puedes conservar los pistilos restantes en el fondo para la decoración) 10. Mezcla bien y termina de cocinar el arroz, ajustando la sal si es necesario. Una vez finalizada la cocción, apaga el fuego y manteca con la mantequilla 11 y el Grana Padano DOP rallado 12, ambos fríos de la nevera.
Añade un poco más de caldo, lo suficiente para obtener la consistencia deseada 13, luego mezcla todo 14, agitando la sartén para formar la clásica "ola". ¡Sirve tu risotto al azafrán y decora con los pistilos reservados 15!