Scones

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PRESENTACIÓN

El afternoon tea es una típica costumbre inglesa que ha tomado con los siglos la connotación de un verdadero ritual: el té de las 5 de la tarde acompañado de deliciosos bocadillos como los crumpets, la Victoria sponge cake, los tea sandwich y, obviamente, los scones. Estos panecillos de forma redonda e irregular tienen un sabor bastante neutro y son excelentes para rellenar con ingredientes tanto dulces como salados; sin embargo, la versión clásica prevé mermelada de fresas y clotted cream, una especie de nata muy densa. Para facilitar la preparación hemos elegido sustituir esta última con una crema a base de nata y mascarpone, que se combina perfectamente con la mermelada tanto en sabor como en contraste de color. Sigan esta sencilla receta e intenten hacer también ustedes los scones: serán perfectos para el desayuno o para una pausa vespertina al más puro estilo British!

Descubran también estas deliciosas variantes de scones:

  • Scones de chocolate
  • Scones salados de guisantes y panceta
  • Scones de calabaza
  • Scones salados de patata

INGREDIENTES

Para aproximadamente 10 scones
Harina 00 240 g
Leche entera 120 g
Mantequilla 50 g - frío
Azúcar 25 g
Levadura en polvo para postres 20 g
Sal fina 1 pizca
para untar
Yemas 1
Leche entera 1 cuchara
para rellenar y espolvorear
Nata fresca líquida 125 g - fría
Mascarpone 125 g
Mermelada de fresas 150 g
Azúcar glas cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los scones, primero tamicen la harina y la levadura en un bol grande 1, luego añadan la sal 2 y la mantequilla fría en cubos 3.

Trabajen con la punta de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa 4, luego añadan el azúcar 5 e incorporen brevemente 6.

Finalmente, viertan la leche 7 y mezclen rápidamente; la mezcla resultará suave y pegajosa. Trasládenla a la superficie de trabajo 8 y continúen amasando hasta obtener una consistencia homogénea. Estiren la masa con el rodillo 9.

Cuando hayan obtenido un grosor de 2 cm 10, corten la masa con un cortapastas de 5 cm de diámetro 11. Amasen nuevamente los restos y corten otros discos, en total obtendrán unos 10. Giren los discos entre las palmas de sus manos para darles una forma más redondeada, luego colóquenlos en una bandeja de horno forrada con papel de horno, separándolos unos de otros 12.

En este punto, mezclen la yema con la leche 13 y pincelen la superficie de los scones 14. Horneen en horno estático precalentado a 180° durante unos 20 minutos. Cuando estén dorados, sáquenlos del horno y trasládenlos a una rejilla para que se enfríen 15.

Mientras tanto, ocupémonos del relleno: monten la nata con las varillas eléctricas 16, luego trabajen el mascarpone con una espátula en un bol aparte 17. Añadan el mascarpone a la nata montada 18.

Mezclen para incorporarlo hasta obtener una crema homogénea 19. Cuando los scones se hayan enfriado, córtenlos por la mitad 20 y rellenen la base con la mermelada de fresas 21.

Unten la parte superior con la crema de nata y mascarpone 22, luego cierren 23. Procedan de esta manera para rellenar todos los scones, luego espolvoreen con azúcar glas 24 y sirvan!

Conservación

Los scones sin rellenar se pueden conservar en el frigorífico durante 4-5 días. Alternativamente, pueden congelarlos.

Consejo

Procuren trabajar la masa de los scones lo menos posible para evitar que se endurezca debido a la red de gluten.

Si desean, pueden enriquecer la masa con pasas, frutos secos o trozos de chocolate o, para las variantes saladas, aromatizarla con hierbas aromáticas como tomillo, mejorana o semillas de hinojo.

Curiosidad

Aunque el origen del nombre de los scones es incierto, se sabe que la receta nació en Escocia, donde se servían cortados en cuñas de forma triangular.

Parece que fue la duquesa de Bedford primero, y la reina Victoria después, quienes los convirtieron en uno de los protagonistas absolutos del afternoon tea!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.